No a cualquier precio
Después de una larga trayectoria en política creo que es necesario y de justicia romper una lanza por la figura de José Mª Rodríguez de Francisco. Primero la política, en la que por mucho que se empeñen algunos será muy difícil cuestionar su valía puesto que le avalan 23 años, en los que evidentemente puede haber de todo como en botica, pero lo que sí es cierto es que si no existiera su figura esto sería un autentico cachondeo entre los dos partidos mayoritarios de este país y por ende el peor de los males para nuestro querido León, puesto que sólo se acuerdan de León cuando hay elecciones y debemos recordar que él fue el verdadero artífice de la firma del pacto por León con el PP en la legislatura anterior (firma en el Hostal de San Marcos ) y ahí están las obras realizadas como consecuencia del mismo. Y bien, llegamos a la legislatura actual en la que intentan marcar a nuestro amigo de una forma que creo injusta a todas luces. Veamos: Después de las elecciones municipales se fragua un Pacto de UPL con el PSOE, entonces José Mª Rodríguez de Francisco es un tío cojonudo porque con su alianza se acaba el dominio del PP en el Ayuntamiento. Después de transcurrir un tiempo y por problemas en su partido, se marcha de él y queda como no adscrito, posteriormente se une a él Covadonga Soto. A continuación surge el asunto del intento de su retiro dorado. Ya por último y para evitar el pacto de UPL con el PP, se celebra una cena en Valladolid de los responsables de UPL con el presidente de la Junta de Castilla y León, el señor Rodríguez de Francisco junto con Covadonga firman la moción de censura que otorga la alcaldía al Partido Popular, en ese instante José María Rodríguez de Francisco es un tal... encargándose más de un personaje de envenenar el ambiente, olvidándose de todo. Y segunda, el aspecto humano destacar que es una buena persona, amigo de sus amigos. Eso lo podemos ver a diario tanto en el Ayuntamiento de León como en la calle donde se le acercan cantidad de personas solicitando su ayuda y créanme que yo he visto cómo ayuda a muchísima gente, la cual posteriormente le critica e insulta de forma inmerecida. Desde aquí pido que cesen de una vez por todas las hostilidades que se han desatado en su contra, ya sabemos por parte de quien, y se reconozca la labor de esta persona, que el único pecado que ha cometido es haber firmado un acuerdo con cada partido mayoritario, y que unos supieron encajar y otros no. Por último un consejo a quién lo quiera oír: «No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio». Godofredo E. Luengo (León). Es curioso el comportamiento o conducta observada por personas, que con su forma de ser, no solamente confunden a sectores sociales de gran calado, a los que con sus ademanes provocan de una forma descarada y acto seguido, se quejan amargamente sin motivo o fundamento justificado. Me refiero concretamente al caso que ocurrió el día 26 de febrero del año en curso, cuando se celebró el encuentro de fútbol de 1ª División entre los equipos de Zaragoza y Barcelona, en este partido se dio por aludido uno de los jugadores del Barcelona Samuel Eto¿o y aunque es cierto que parte de los asistentes al estadio de La Romareda, gritaban cuando intervenía en las jugadas este futbolista, no es menos cierto que el citado jugador de una forma descarada previamente realizó gestos burlescos incitando al público con sus medio saltos y posturas zoomorfas. La experiencia y el tiempo han demostrado, que en estos acontecimientos, cuando alguien se siente molesto y ofendido por estos gritos, es cuando la masa social se irrita y descarga buena dosis de la adrenalina y estrés acumulados. Le recomiendo a este futbolista que no suba a cúspides tan altas para no ser afectado de un ataque de vahído; es un tanto peligroso cuando se provoca al público -que en definitiva es quien manda en los campos-, de lo contrario a su pesar se pueden reproducir estos actos, a no ser que se vaya a Camerún, allí estoy seguro que no ocurrirá nada en este sentido. Víctor Vallejo González (León). Luisa (Ponferrada).