Épica

LA REUNIÓN DE HOY entre Zapatero y Rajoy para abordar el alto el fuego de ETA es uno de los acontecimientos políticos más importantes de la historia de nuestra democracia. Y no sólo por el tema en sí, sino por lo que debe tener de pacto de caballeros. De los terroristas no cabe esperar grandes compromisos éticos, pero la sociedad española, independientemente de a quien vote, sí tiene la esperanza puesta en ambos líderes, en que den la talla política y humana  que la circunstancia exige. Hoy es una gran  ocasión para la épica, para actuar  con más altas miras que conservar el poder o recuperarlo. Ambos tienen grandes cualidades para ello. Es lógico que el presidente del PP dé un apoyo condicionado, pero también, una vez comprometido el mismo, tiene que primar únicamente los intereses de España, no estrategias de oposición; y lo mismo debe exigírsele a Zapatero. Ninguno de ellos es una mera pieza sustituible en el engranaje de sus respectivos partidos, al contrario, son  personas muy apropiadas para acometer, cada uno desde su responsabilidad, el difícil reto. Además, hoy por hoy, ETA no  plantea una rendición, sino diálogo. ¿A quién le apetece sentarse con asesinos? Pero alguien ha de hacerlo si hay una mínima  posibilidad de terminar con tanto horror, aunque las concesiones no podrán ser nunca  vejatorias para nuestros valores.. Socialistas y populares están ante la mayor ocasión desde el 23-F para revalorizar la dignidad de la política como servicio a los ciudadanos. Tienen sobre ellos todas las miradas.  Sí, efectivamente, una gran ocasión para la épica.