Que sea para siempre
La dirección de esta empresa ha decidido dirigirse a usted al objeto de exponerle nuestro malestar por los errores contenidos en la información publicada el día 16 de marzo de 2006 y referida a nuestra empresa. Los errores son varios, y de entre ellos merece destacar por fundamental, el referido a la afirmación de que la plantilla de Alto Bierzo es de 110 mineros, lo cual es radicalmente falso. Con dicha información acaban de reducir la plantilla a menos de la mitad de la real, produciéndose de una parte un efecto, sin duda no buscado, ya que no tenemos razones para pensar lo contrario, de empequeñecer la magnitud de la empresa y su trascendencia económica y social en nuestra provincia, y por otra parte el efecto de agrandar y magnificar la dimensión del conflicto laboral, que como comprenderán no abarca al total de la plantilla, como se dice en la información, sino a una parte minoritaria del conjunto de la misma. Comprenderán que una vez dicho esto la información publicada nos haya molestado por incierta y perjudicial para nuestros intereses y nuestra imagen. Asimismo, queremos manifestarles lo que consideramos una información errónea, como es la de calificar Alto Bierzo, S.A. como una empresa del grupo de uno de sus accionistas, Manuel Lamelas Viloria, ignorando la presencia en su accionariado en proporciones no menores al citado empresario, de otros accionistas significativos. Dicha información produce el efecto, seguro que tampoco deseado, de personalizar de una forma impropia en la figura de Manuel Lamelas Viloria, una confrontación con una parte de la plantilla cuando nada tiene que ver el referido accionista con la concreción de las reivindicaciones de ese colectivo. Por último, queremos resaltar que otras informaciones que vienen referidas a la representación sindical son igualmente incorrectas como podrán deducir de lo dicho anteriormente respecto a la magnitud de la plantilla, y por tanto a la representación en la que se subroga el representante sindical que aparece en su información, y que como se desprende de lo anterior, no se corresponde con la realidad. Igualmente podemos asegurarle lo incierto de los orígenes de la huelga que se dan por ciertos en su información, ahora bien, en este punto comprendemos que según la fuente a la que se acuda, se puede tomar por cierta o no y que por estar sujeta a controversia su veracidad sería probablemente cuestión sujeta a opinión, por lo cual esta última aclaración no produce el mismo grado de malestar que las anteriores ya que aquellas son manifiestamente incorrectas y en nada sujetas a opinión. Francisco Pérez Barrera (director financiero-administrativo de Alto Bierzo, S.A.). Soy un veterano lector de Diario de León desde Gijón. Y, desde Gijón, seguidor de las proezas del Ademar y de sus travesías del desierto de antaño. Por eso que me ha gustado mucho la Tribuna que dedicaron al Ademar el lunes 13 de marzo, reflejando toda su trayectoria: sus orígenes, su proceso creativo, su desarrollo, sus penurias y su trayecto triunfal. Y por eso mismo he echado de menos que no se incida más en tres personajes que yo he asociado siempre a mi querido Ademar de cuando venía a enfrentarse aquí con el Grupo Deportivo Covadonga y que eran un poco la imagen y proyección exterior del Club. Me refiero a quienes ejercían de delegados, los entrañables, Leoncio y Aventino Castellanos, y el incombustible entrenador Julián. Sobre todo Leoncio y Aventino, departían y compartían con los muchos leoneses que acudíamos a verles ganar, casi siempre, dejándonos en cualquier caso un excelente sabor de ademarismo y leonesidad, que era otra forma de hacer patria en la distancia. Vaya para ellos mi emocionado recuerdo y gracias a Diario de León. J. Antonio Burón Valbuena (Gijón).