El sofá monclovita
El estupor lo he recibido yo al leer la carta del señor Joaquín Fernández Ruiz aparecida el día 26 de marzo en esta misma sección. Por lo visto este señor no distingue entre opinar y mentir o no quiere distinguir una cosa de la otra. Se lo voy a explicar. Opinar es discurrir sobre las razones o conjeturas sobre la verdad de una cosa. Mentir es decir lo contrario de lo que se piensa con el ánimo de engañar. El señor Fernández Ruiz en su carta no opina, miente al atribuirme atrocidades que jamás he dicho, como la pureza de la raza y hasta tiene la osadía de compararme a Arzalluz, Eguibar y Karadzic, que leo sus libros ¿se puede ser más cínico? Dice que ha leído artículos míos en la sección Tribuna de este Diario. Sin embargo no reproduce ninguna frase escrita por mí que demuestre la veracidad de sus afirmaciones, simplemente porque no la encuentra. O sea, no opina, miente. Quiero puntualizar: jamás he leído nada de esos personajes citados, me han bastado las sandeces del «padre» de los dos primeros, Sabino Arana. Solamente he escrito que los leoneses somos diferentes a los castellanos, no que seamos mejores ni peores. Jamás he escrito una sola línea sobre la pureza de la etnia leonesa, porque no soy racista. Siempre he sido muy respetuoso con todos los pueblos de España y muy especialmente con el pueblo castellano. Jamás he dicho que hay etnias buenas y malas porque no creo en ello. Buenas o malas son las personas. Las que opinan honradamente no tienen porqué ser malas; las que mienten, sí son malas. Si he aludido a diferencias entre leoneses y castellanos, es simplemente como argumento que demuestra la chapuza que se ha hecho con la unión de ambas regiones en una sola Autonomía, anulando los derechos, no solamente de los leoneses, sino también de los castellanos. Todo lo que escribo es en defensa de los derechos de los leoneses, algo que el señor Fernández no está acostumbrado a ver y se molesta Dice el señor Fernández Ruiz que él es vallisoletano y ciudadano leonés. Muy bien, allá él. Ciudadanos leoneses son también algunos traidores que nos han metido en esta nefasta Autonomía y nos mantienen en ella en contra de la nuestra voluntad. Jamás he criticado al pueblo castellano ni a ningún otro pueblo. Sí he criticado a políticos castellanos y más todavía a políticos leoneses, entre ellos al señor Eduardo Fernández, porque considero que ellos son los únicos culpables de la desastrosa situación de la región leonesa. En cuanto a su hijo, no sé ni me importa lo que se sienta él mañana. Lo que sí deseo es que sea una buena persona y no un cínico como su padre. Joaquín Cuevas Aller. José Carlos Navarro Muñoz (Mérida).