AL TRASLUZ
Democracia herida
EN MARBELLA, el aquí no pasa nada ha sido contestado con un rotundo sí pasa. Si esta localidad se había convertido en las Sodoma y Gomorra de la especulación urbanística, lo cierto es que hay muchas otras marbellas, aunque lo de la localidad malagueña ya era porno prevaricación, el no va más de las especulaciones. En Marbella, como en la película Delitos y faltas , de Woody Allen, los sinvergüenzas no sólo se salían con la suya sino que eran modelos a seguir. La voracidad sin límites, como cuando Roldán metió la mano en los fondos de los huérfanos, pese a tener ya una fortuna. Al asesor de Urbanismo ya no le cabían más elefantes en el salón, y es que al hortera no se le arregla lo suyo con dinero. Esta clase de personajes carecen de sentido de la medida, no les basta con robar para los suyos y la suegra, sino que necesitan garantizarles el futuro a los nietos de sus bisniestos. Pero la ley funciona, aunque no sea para tirar cohetes; y la democracia, también. Otra cuestión es que leyendo determinados periódicos, me está bien empleado, en uno detecté la siniestra sombra de los intereses inconfesables. Pronto, los ventiladores del chantaje se pondrán en marcha. ¿O alguien duda que todo estos corruptos tienen muchas mantas de las que tirar? Pues que tiren, y ya. Populares y socialistas deben ser muy conscientes de que pueden ser los grandes perjudicados si el escepticismo arraiga en la sociedad española y, con ello, los índices de participación en las elecciones van cayendo. El español pasa enseguida de la indignación al bostezo.