Un pacto modélico

LA CRISIS que está viviendo Francia contrasta con el admirable pacto que han logrado en España los agentes sociales en pro de un objetivo de gran relevancia social: dotar al empleo de más estabilidad y acabar con una situación insostenible en que la tercera parte de los trabajadores, en especial los más jóvenes, son víctimas de la más intranquilizadora precariedad. El pacto social ya conseguido entre la patronal y las grandes centrales sindicales consiste en acordar que a todos los contratos temporales que se conviertan en fijos se les aplique el despido más barato (33 días por año trabajado), ahora reservado para mujeres, jóvenes y mayores de 45 años. Por este medio, será más fácil para el empresario acomodar su oferta a la demanda del mercado y ya no será admisible el pretexto de que para paliar la insuficiencia de la ley, ha de recurrir al subterfugio. En tiempos como los actuales, en que es difícil encontrar ocasión para el elogio en el ámbito público, produce satisfacción dejar constancia de que el buen sentido de los agentes sociales ha de servir de pauta a las demás instituciones.