Cerrar
Publicado por
CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS
León

Creado:

Actualizado:

EL AUTOR DE LA CRISIS ha sido José Bono, no el presidente. Se va con la bandera de España. Sin haber votado el Estatuto de Cataluña. No criticó públicamente a su partido por no haber concedido la condición nacional a Cataluña pero se retira a los pocos días. Hay que reconocer que ha sido coherente. El único, Leguina ha claudicado. Guerra ha claudicado. El alcalde de La Coruña eligió el camino de Roma y no se ha caído del caballo. Rodríguez Ibarra ha justificado el Estatuto por los cambios que incorporó la Comisión Constitucional. Hemos tenido que buscar un hombre con la linterna de Diógenes y lo hemos encontrado. No he dejado de criticar a José Bono en estos últimos dos años. Creo que se lo ha merecido. Por lo mismo debo reconocer ahora su gesto. Más que gesto. Es un pronunciamiento, ciertamente personal, que tiene el mérito de corresponder al ministro de Defensa. A posteriori viene a dar la razón al teniente general Mena por haber denunciado el Estatuto catalán. ¿Le indujo indirectamente a ello el hecho de conocer la actitud antinacionalista y antiestatutaria de su ministro? Eso no le habría justificado pero si nos explicaría el paso que dio el militar y que nunca tuvo que ver con una actitud de rebeldía. Es posible que José Bono no hubiera llegado a dimitir si no hubiera sido ministro de Defensa. Cabe pensar que además de las declaraciones públicas sobre la vulneración de la unidad de España que supone el Estatuto catalán, hizo otras muchas en privado: en círculos militares concretamente. ¿Se ha sentido obligado a dimitir? En todo caso lo ha hecho. Hace unos meses, al comienzo del año político, comentó en los pasillos del Congreso que si uno de los diputados socialistas tuviera el coraje de levantarse en contra del Estatuto podría arrastrar a una treintena de compañeros y de ese modo haría imposible el comienzo del cuarteamiento de España. El no podía hacerlo. Habría tenido las apariencias de un golpe. Esperó que lo hiciera algún otro. Es posible que para algunos analistas esta dimisión de Bono no esté exenta de cálculos políticos. Aunque así fuera, habría que reconocerle el mérito de la consecuencia. Por lo mismo ha conseguido que el resto de su partido quede cubierto por un cierto manto de vergüenza, especialmente si Zapatero no le premia con algún cargo como a Paco Vázquez. Esto será lo que nos dé las últimas claves de su dimisión. Una vuelta a la vida civil (si es que el ex ministro recuerda que la tuvo alguna vez) sería la prueba de que ha querido levantar la bandera de España con todas las consecuencias. Una dimisión con premio nos situaría ante una actuación calculada.

Cargando contenidos...