Diario de León
Publicado por
PANCHO PURROY
León

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HASTA ahora, se entrenan perros para buscar y cobrar piezas de caza, cuidar propiedades, arrastrar trineos de nieve, ayudar a los invidentes en sus rutinas, localizar drogas que diferentes camellos camuflan en vehículos y vestimentas, hallazgo de explosivos y búsqueda de seres humanos desaparecidos entre los escombros tras atentados, inundaciones, tsunamis o terremotos. Las hazañas del perro Rex, atrapando a pandilleros, aparecen en televisión como estandarte del can listo, prodigio de inteligencia y olfato, capaz de competir con detectives como Carvalho, el Comisario o Sherlock Holmes. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha tenido la idea de adiestrar a cuatro perros de agua andaluces -Asia, Mika, Tukey y Mika- en la puñetera misión de localizar cebos y cadáveres de animales envenenados, delito tipificado por el código penal y sancionable, según la Ley (/2003 de Conservación de la Fauna y de la Flora silvestres, con multas de entre 60.000 y 300.000 euros. El 96% de los envenenamientos conocidos en Andalucía se deben a productos de la familia de los carbamatos y organofosforados, productos fitosanitarios que algunos facinerosos emplean ilegalmente contra animales salvajes. Buitre leonado, buitre negro, alimoche, milano negro y milano real, son las aves más afectadas por esta barbarie. Entre los peludos, caen sobre todo perros domésticos y hay muchas bajas entre garduñas y zorros. Como la mayoría de las infracciones se localizan en cotos de caza, aún partidarios de la bárbara costumbre del exterminio de alimañas, so pretexto de ayudar a perdices rojas y conejos, se busca aislar a los envenenadores y se ha creado la figura de «Coto Adscrito a la Estrategia de lucha contra el veneno», beneficiario de ayudas y de agilizar trámites administrativos. La patrulla canina se muestra efectiva y, en 83 inspecciones sobre puntos negros, ha encontrado algún tipo de cebo o cadáver envenenado en el 64% de los casos.

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