Dos años y un día

SE CUMPLIERON ayer dos años de la toma de posesión del paisano Zapatero como presidente del Gobierno y el balance para León es lo más parecido al de la Cultural: íbamos para la Primera División y el domingo perdimos contra los juveniles del Athletic de Bilbao B. No hay nada que hacer, por mucho que el árbitro sea de los nuestros. De las promesas que hizo el consejo de ministros de León en el 2004, a mantel puesto en el Hostal de San Marcos, no se ha cumplido una sola. Palabra de honor, como diría el compadre gitano. Ni de penalti. El Inteco es una jugada dudosa en fuera de juego, tanto que nadie sabe dónde ponerlo. La «ciudad de la energía» de Ponferrada se ha vuelto una opa a Endesa de las de apaga la luz y vámonos. El parador de turismo de Villablino tampoco tiene ubicación concreta en las rocosas montañas lacianiegas, porque se lo han encargado a uno de San Cristobal de la Polantera, rebautizado Raimon en PSC catalán, en vez de al oso Yogui. Ni punto de comparación para comerle la merienda a los turistas, que es de lo que se trataba. En cuanto al paso a nivel del Crucero ni sube ni baja porque el AVE no tiene prisa por atropellar a nadie, ni siquiera a los alcaldes del PP que, como Amilivia, pitan ya menos que un jefe de estación. Y, respecto a la viejina azucarera Santa Elvira de aquellos contornos y el grandioso palacio de exposiciones y congresos que iba a albergar, las cigüeñas del tejado siguen esperando un nido de Porcelanosa. Vamos perdiendo por goleada, sobre todo después del Estatut, aunque algunos tengan más moral que el Alcoyano (once a cero y pedían prórroga) o más forofos que los del Betis ( manque pierda). No sería la primera vez que pierde la Cultural, según el veterano cronista Crémer, incluso cuando años atrás sí éramos de Primera. Dice que en el hotel París había una pizarra que reflejaba puntualmente los resultados de la radio en el minuto noventa y tantos con un 0-7 en contra, más o menos. «Pero vamos dominando», animaba Miche.