CANTO RODADO
Flores republicanas
REIVINDICAR los valores democráticos de la IIª República Española se ha convertido en herejía para los voceros de la España rancia y trasnochada que ni siquiera 75 años después son capaces de reconocer lo positivo de aquella Constitución. Son los mismos que se niegan a desenterrar y poner nombre a los muertos indignamente sepultados en las cunetas bajo la argucia de no reabrir las heridas de la Guerra Civil. Los voceros tienen buenos altavoces y hacen bastante ruido, pero en esta primavera han crecido muchas flores de orgullo para celebrar los aciertos de aquel período truncado. Fue un tiempo en el que se pusieron en marcha proyectos de la Institución Libre de Enseñanza del XIX, como la apuesta por la educación laica como instrumento del verdadero progreso o la formulación de un estado autonómico. El programa de escuelas -se construyeron más de cinco mil- y la dignificación de maestros y maestras fue uno de los más ambiciosos. Y en ellos se cebó el aparato represivo del franquismo. La huella republicana está detrás de muchos monumentos que hoy son Bienes de Interés Cultural en León: las iglesias de San Salvador de Palat de Rey y San Tomás de las Ollas, Peñalba, las mudéjares de Sahagún, el palacio del Conde Luna o las murallas de León y Mansilla de las Mulas, Las Médulas y los monasterios de San Pedro de Montes, Sandoval y San Esteban de Nogales. la villa romana de Navatejera, San Benito, el Castro de la Ventosa en Cacabelos y el castillo de Valencia de Don Juan. Las mujeres accedieron por primera vez al voto con la Constitución de 1931; por cierto, con gran aplauso de las entonces llamadas derechas pues confiaban en el control de los sufragios femeninos a través de púlpitos y confesionarios. La gresca contra el presidente del Gobierno, el leonés Zapatero, por reivindicar la herencia republicana suena a pataleta e intimidación y a falta de rigor histórico. Y huele un poco a podrido. Las flores republicanas, en cambio, perfuman la memoria tan dignamente recuperada. Salud y república.