Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Lamentables son los últimos episodios ocurridos en Fresno. Un auténtico patio de monipodio comandado por el grupo socialista con la aquiescencia del tránsfuga del PP. Pero voy a prescindir de siglas y partidos porque eso es, en este caso, lo menos importante. Nunca el pueblo tuvo tan al alcance de la mano proyectos y subvenciones de tan hondo calado y de tanta envergadura para el municipio, a nivel social y económico, como los que gestó el anterior equipo de gobierno con Francisco Martínez a la cabeza. Queda un año para las elecciones municipales, pero no pudieron esperar. Era tal el ansia por ocupar el sillón que presentaron una moción de censura que raya el surrealismo a juzgar por los motivos que ellos mismos expusieron: porque había crispación entre dos asociaciones de jubilados y porque el anterior alcalde derribó un pino que daba sombra. Razones de peso, sí señor. Ahí quedan en el desván, en el más completo ostracismo esos proyectos a los que hacía referencia. Me pregunto cómo se lo explicarán al pueblo en general y a sus votantes en particular. Cuándo sabrán lo que es esfuerzo, solidaridad, compromiso y hacer piña para conseguir objetivos y propósitos. Porque no nos engañemos, aquí no han ganado unos y perdido otros. Aquí el único derrotado es Fresno, un pueblo lleno de resentimientos absurdos y envidias estúpidas. Que se va a esperar del actual equipo que regenta el Ayuntamiento cuando pergeñó una moción de censura al solaz de la plaza mayor y dónde las decisiones que afectan al municipio se toman en corrillos y mesas de bares. Oí decir que el actual alcalde es «el chico más bueno del pueblo». No seré yo quién lo ponga en duda pero, ¡cómo si eso fuera suficiente! Fácil, relativamente fácil, es ser alcalde hoy en día en un pueblo, la diferencia está en ser un buen alcalde, así, con mayúsculas. Amén de otras bondades, se necesita perspicacia, sentido común, criterio propio, capacidad para relacionarse, una pizca de inteligencia, saber mover ficha en ambientes políticos, un poco de diplomacia, saber admitir matices, saber modular realidades, decisión, etc. Pues bien, de todo ello adolece el actual regidor y los concejales de su partido. Un alcalde que a partir de ahora será el mucamo de aquellos que le rodean, el mucamo de aquellos por los que se deja aconsejar. Fresno de la Vega es un pueblo laborioso, trabajador donde los haya, la tierra no guarda secretos para conseguir los mejores frutos. Pero se han olvidado que hay otros cultivos, cultivos alternativos. Se han olvidado de cultivar y enriquecer la inteligencia, la mente, la razón y el corazón. Y para esto no son necesarios ni tractores, ni arados, ni sembradoras. Primera decisión política del nuevo alcalde y sus ediles: cambiar los bombines de las cerraduras del Consistorio. No acaban de llegar y ya tienen algo que esconder. ¿Serán las semillas para cultivar la cabeza? «Pasmao» me deja este pueblo que es el mío. M.P. Fernández (León). Ricardo (León; edición digital).

tracking