Los embriones no son monos

Asomaba la primavera, cuando despedimos en Villamañán a Miguel. Es justo que le recordemos como un cordial amigo de sus amigos, valiente y animoso ante la cruel enfermedad que lo llevó, la fe recibida en la niñez, vivida y sentida de corazón, le sirvió para afrontarla. Gran amante de su tierra, los versos de nuestro vecino de Tras-os-Montes, Miguel Torga, definen su sentir por ella: «El espíritu de la tierra yo defiendo, / En una ciega constancia / De enamorado». Conocedor de nuestra historia y tradiciones, puso su empeño en mantener y revivir muchas de éstas con gran significado para las gentes de la comarca. Así, por ejemplo, a través de las cofradías buscaba ilusionada y afanosamente recuperar el espíritu de solidaridad y unión de antaño. Con esta intención creó las Cofradías del Pimiento Morrón de Fresno y del Vino Prieto Picudo de Pajares de los Oteros, con las que también pretendía dar a conocer y pregonar en otros lugares de España y del extranjero la bondad de esta tierra y el buen hacer de hortelanos y labradores. Él mismo fue un activo hermano de antiguas cofradías de Villamañán y de otras de diferentes poblaciones. Pocos días antes de morir cumplió una de sus ilusiones: presentar en la sala de juntas del Ayuntamiento el libro Jóvenes Antonianos, su investigación sobre la Cofradía de san Antonio de Villamañán, cuya recaudación irá destinada a dicha cofradía. La historia, las tradiciones, las raíces, pero también fue su preocupación que el progreso llegara a nuestros pueblos y sus habitantes, progreso unido a cultura para lograr un futuro mejor, así lo entendía, compartiendo el afán de nuestra pariente común Calimeria Montiel Marcos. Muchos guardaremos la imagen de Miguel emocionado ante el «lazo» que los danzantes de Villamañán bailaron en su honor en la plaza Mayor de Fresno, allá por san Miguel en septiembre, cuando ya la enfermedad vencía. Sirvan estas palabras como señal de afecto y deseo de que sus anhelos para esta tierra se cumplan con la misma fuerza que la primavera hace que chopos y paleras rebroten en la vega. De esta forma, Miguel seguirá presente entre nosotros. Carmen Fernández-Marcos (León).