Diario de León

DESDE LA CORTE

Malos tiempos para la lírica

Publicado por
FERNANDO ONEGA
León

Creado:

Actualizado:

VOY A criticar a mi oficio. Un día es un día. Me baso en algo que quizá no ha sido noticia, pero ocurrió: el miércoles, el señor presidente del Gobierno se reunió con la Federación de Enseñanza de UGT. Dijo a los profesores que tienen un papel esencial en promover la cultura del esfuerzo. Busqué la noticia en los periódicos y sólo la encontré en la página 31 de un diario de Barcelona. En el resto, ni palabra. A mí me parece que recuperar la cultura del esfuerzo en una juventud que no tiene problemas, que lo encuentra todo hecho y que habita un medio hedonista, es una de las grandes tareas que hay que acometer en este momento. Y me parece importante que un jefe de gobierno mantenga esa sensibilidad. Sobre todo, un jefe de gobierno que tiene a la España política patas arriba, aunque le responda la España económica, según los datos de empleo de abril. Pero, como digo, eso no ha interesado a nadie. Si Zapatero le hubiera vuelto a llamar «patriota de hojalata» a Rajoy, los informativos de la radio hubieran abierto con eso. Hoy podríamos leer decenas, cientos, de artículos en los diarios sobre una declaración tan profunda. ¿Y qué ocurriría si dijese un lugar común sobre las «realidades nacionales» o sobre Batasuna? Correrían riadas de tinta. ¡Ah! Pero el señor presidente habló de algo evanescente: una cosa extraña, antigua, llamada esfuerzo. Y lo hace en el país que hizo célebre la frase de un ministro: «España es la nación donde se hacen riquezas más fáciles». Fuera. No interesa. Entre una provocación de Ibarretxe y una invitación al esfuerzo, quedémonos con Ibarretxe. Y así nos va. ¿Qué político, qué líder social volverá a hablar de la cultura del esfuerzo, si nadie lo publica? Ninguno. ¿Para qué perder el tiempo? Para que algo se publique, hay que «hablar en titulares»; es decir, provocar. ¿Pensar? ¿Aconsejar? ¿Preparar el futuro? ¡Que piensen, aconsejen y preparen otros que no tengan interés en salir en la prensa! Los que viven de su imagen y necesitan conocimiento público tienen que entrar y entran en esa rueda de la provocación y el titular. De lo contrario, no salen en los papeles. Y si no salen en los papeles, no existen. Malos tiempos para la lírica, decía aquel realista. Muy malos tiempos para hacer análisis serenos sobre los problemas de fondo de nuestra sociedad. Pésimos tiempos para que un gobernante o un líder social predique sobre algo tan elemental como inculcar a nuestros hijos que la «play station» y las bicicletas no vienen del cielo. Imposibles tiempos para ejercer un apostolado educativo, salvo que los apóstoles se llamen Beckham o Ronaldinho. A todo lo demás, silencio: no nos molesten, que estamos con el hueso de la realidad nacional.

tracking