¡Protejamos Lancia!

Como todos los años, al menos durante los últimos, a los leoneses se nos presenta una fecha para descansar. Nada celebramos y por lo menos, algunos aprovechamos para realizar actividades más culturales, como son reconciliarnos con la lectura y reunirnos para hablar de León y sus problemas. A la vez que lamentarnos de que en las campas de Villalar anden a pedradas, como suele ser habitual. Por cierto, si Villalar fuera un pueblo de León, no tendría campa que sería la era. La cuestión se plantea este año cuando no tenemos que decidir con quién queremos hablar de leonesismo. Mirando las fotografías de prensa, en vez de apenarme, me regocijo y pienso, si se suman los asistentes a los congresos del PAL-UL y al de la UPL, la participación es alta, es mucha la gente interesada en intercambiar opiniones sobre los problemas que se nos plantean por el hecho de ser de esta tierra. La duda aumenta cuando en la primera argumentación de los líderes de ambas formaciones, sus razonamientos son coincidentes. Pero es acto seguido, cuando profundizas en sus mensajes y sobre todo, cuando puedes observar a los que acompañan a ambas formaciones, es cuando las ideas, como en forma de fogonazo, se te presentan mucho más claras. Preguntaría al señor De Francisco: ¿No cree que nadie es imprescindible? ¿Tan sobrados estamos como para dividirse? ¿No cree que la sustitución de líderes es un hecho que ha de llegar, al igual que pasará próximamente en la UPL, si se desea que el partido goce de buena salud democrática? ¿Acaso cree que no se le reconocería su larga labor a favor del leonesismo? Para la supervivencia del leonesismo polític o, es necesario gozar de seriedad, contar con un programa y unir fuerzas con miras a un objetivo. Por mi parte la meta está clara, de existir comunidades autónomas, yo quiero estar en la Región Leonesa. Tengo las mismas ganas de integrarme a Castilla, como ganas tenga un buey de que le unzan con un canguro. De cualquier manera no desespero, se me antoja evidente el aumento significativo de personas que integramos el llamado leonesismo social, gente inquieta, otra cuestión es cómo sentirnos representados políticamente. No cabe duda de que se han excluido a personas de indudable valía. De lo que tampoco dudo es que mientras este sentimiento de ser leonés perviva, se ha de exteriorizar de alguna manera. Considero que «una condición para ser, es haber sido» y por mucho que se empeñen en innumerables campañas orientadas a «crear sentimiento», para ser leonés sólo necesito haberlo sido y para que me pudiera considerar castellano y leonés, u otro gentilicio inventado, no basta con un eslogan y mucha publicidad. Que veinte años no son nada, pero sin identidad propia, ya son suficientes. Hagamos algo por que esto cambie y que cada uno se ponga en su sitio; ya somos mayores. Joaquín Moreno Fernández (León). Hace unos días, por motivos familiares, tuve la necesidad de solicitar información sobre unos servicios de restauración que el hostal de San Marcos presta. Con gran suerte fuimos atendidos por la señorita Cari. Después de aclararme perfectamente toda la información necesaria y de prestarnos la ayuda para resolver varios temas, saqué la conclusión de la calidad humana, que lleva dentro, incluso el cariño que demostró hacia unos posibles clientes. Por todo sólo puedo decir: muchas gracias. También quiero agradecer el trato aportado por el señor Óscar, igualmente humano y gran conocedor de relaciones con los clientes. Para los dos un fuerte abrazo y nuevamente muchas gracias. A. F. Tejeiro (León). Trinidad (En la edición digital diariodeleon.es).