Río revuelto

UNA CIERTA histeria parece haberse apoderado de un buen número de pequeños ahorradores. A partir de la intervención judicial de Afinsa y Forum Filatélico, desconfían de algunas entidades financieras en las que tienen depositado algún dinero. Todos dicen haber recibido la llamada de un familiar o un gran amigo advirtiendo de la inmediata intervención también de la entidad presuntamente afectada. Ninguno acierta a decir las causas de esa intervención y ni siquiera saben si el ahorro allí depositado cuenta con el aval de un fondo de garantía. ¿De donde proviene tal rumor malintencionado y carente del mínimo fundamento? Ese rumor procede del mismo sistema financiero, no se trata de una estrategia planificada de ninguna entidad, pero tiene su origen en la reacción espontánea -y poco responsable- de algunos empleados bancarios. En el río revuelto creado tras las intervenciones de Forum Filatélico y Afinsa, el rumor sobre las posibles dificultades de alguna entidad financiera es una forma de venganza, de torpe respuesta a la agresiva campaña comercial de un competidor que se ha llevado algunos clientes. Se equivocan al coger ese camino con el que tratan, tal vez inconscientemente, de confundir a los ahorradores, metiendo en un mismo saco las inversiones realizadas en entidades financieras y las colocadas en aparentes sociedades mercantiles con una clara vocación piramidal y carentes de cualquier control. He oído a algunos conocidos en los últimos días hablar de la posibilidad de que saquen su dinero del banco o caja de ahorro para guardarlo «debajo del colchón». El pánico, el miedo no razonado suele producir reacciones en las que el individuo vuelve a posiciones primitivas, carentes de toda lógica y sentido común.