La eterna estrofa de Payuelos

LO PUBLICABA ayer este periódico. Desde este balcón en muy contadas ocasiones voceo el ayer. Prefiero el mañana. Pero como hijo de agricultores nunca cierro los ojos a cualquier tema que afecte al campesinado. Publicaba este periódico, digo, la reunión mantenida por miembros de Asaja con el nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Antonio Gato. Lo primero que hay que destacar es que el nuevo presidente demuestra un talante muy diferente al de su antecesora, Helena Caballero. Ella se refugiaba en el despacho. Gato parece que da prioridad a las reuniones con los sindicatos agrarios y comunidades de regantes. Como se sabe, son los primeros usuarios del agua que administra la Confederación. De forma incomprensible, Helena Caballero no los recibía o simplemente los ninguneaba. Por eso mismo acabó ahogándose en su propia huida. El clamor campesino y sindical determinó su cese. Un cese que debió acortarse en el tiempo. Reseñado el primer punto positivo de la reunión, Asaja no se quedó tan sólo con el perfume. Hizo lo que debía: poner de relieve que sigue sin noticias sobre el inicio de las obras del Canal de los Payuelos, que ha de regar 20.000 hectáreas. Este Canal, su construcción, es un compromiso específico del PSOE, recogido en el Plan del Oeste, y que Helena Cabllero pospuso sine die. Es obligatorio que con el cambio en la Confederación Hidrográfica del Duero se retome el proyecto y se inicien de forma inmediata las obras del Canal. Y es que, además de ser una necesidad para los agricultores de esa parte de la provincia, si no se actúa rápidamente, el conjunto de León va a considerarlo un agravio y un engaño. No van a comprender que se aumente el cuadal de agua de Riaño a Palencia, mientras las obras de ese canal no se inician en León. Un canal que no es como el Duero, pero al que el campesinado quiere oir su eterna estrofa de agua, como diría el poeta. Además, entre los tapiales de los pueblos está muy arragidado el principio de que la caridad empieza por uno mismo. Y tras esta reflexión sobre el agua y el campesinado, es obligado alargar la mirada política más allá del Manzanal. Tal y como había prometido Ángel Escuredo, ha presentado en Ponferrada el nuevo partido político: el MAS (Movimiento Alternativo Social), que aspira a presentar candidaturas en todos los municipios del Bierzo y también en otros del resto de la provincia. Ángel Escuredo compareció ante los medios rodeado de más de medio centenar de personas que le acompañan en esta aventura. El MAS no deja de ser eso: una aventura política. Sin embargo, no es un secreto para nadie que en esa travesía aventurera podrían acompañarle otros, epsecialmente cargos públicos que actualmente están todavía bajo la disciplina del Partido Popular. La intransigencia de Fernández Mañueco, de Isabel Carrasco y de Eduardo Fernández, ha conseguido catapultar a la batalla a Ángel Escuredo. Sus fuerzas exactas las desconozco. Creo que no las conocie nadie. A su favor juega la indiscutible experiencia y conocimientos derivados de haber sido durante mucho tiempo secretario general provincial del PP. En este caso, no sé si la experiencia es un grado, una temeridad o una chochez.