Sólo si...

Muy breve. Sól o una pregunta al columnista Chencho tras haber calificado a Acebes como el peor ministro del Interior de la democracia ¿Peor que el sindicalista Corcuera el de la patada en la puerta y los fondos reservados, peor que Barrionuevo el del Gal y Vera, peor que Belloch el avalista de Roldán primero y luego lo de Paesa y el capitán Kan y... y... y...? ¿Comparamos también para encontrar al peor presidente autonómico, obviamente al margen del presidente Maragall? Y excluyendo también, por no adaptarse a las bases autonómicas, al presidente socialista de la nación andaluza. Que conteste cada cual desde sus adentros. El crítico desde su (¿falsa?) independencia crítica, su conciencia crítica o sus (¿mala?) conciencia histórica. Y allá cada cual. Si se me permite, otro interrogante más para el señor Chencho: ¿De verdad piensa que Zapatero está destinado -predestinado- a sacar las castañas del fuego en el Estatuto catalán? ¡Pero si fue él precisamente quien lo prendió y atizó! Finalmente quiero aprovechar para complementar una carta abierta a Diario de León aparecida en torno al día 12 ó 13 de mayo. Se venía a decir que en el PP regalaríamos a Piqué y a Gallardón al PSOE, mientras que recibiríamos no menos encantados a los socialistas Redondo Terreros, Rosa Díez o Gozotne Mora. Pero que a Bono, con su patrioterismo a cuestas, el PP no le incluiría en el lote del cambio y le rechazaba. Bueno pues yo apostillaría y para que no haya dudas, que lo propio en cuanto a Rodríguez Ibarra y su contradictorio españolismo para según qué días; o sea, rechazada también su inclusión en el cambio. Ramón Llamazares Aparicio (León). En el dolor no estamos solos. Simplemente quiero dar las gracias a todo el personal sanitario, administrativo y pastoral del Hospital de León Virgen Blanca y a la Unidad de Paliativos del Monte San Isidro. Y esto lo hago en nombre de la familia de Raúl Bueno Crespo que falleció el 19 de mayo. Con lágrimas aún frescas por tanto dolor y el vacío que queda al perder un familiar joven (48 años) quiero dar las gracias con mayúsculas a todos los que con vocación de servicio y una gran generosidad os dedicáis a aliviar el dolor ajeno uniendo éste al vuestro propio marcado por las cruces cotidianas que todos tenemos que llevar. No quiero que sea ésta una carta triste sino esperanzada sabiendo que hay muchas personas buenas que nos ayudan y nos miman y, nosotros sin saber sus nombres -yo sólo conozco alguno de los vuestros-. Las habitaciones ocupadas durante mes y medio por Raúl se convirtieron en un pequeño hogar recibiendo todo tipo de ayudas y, sobre todo cariño. Gracias a la ciencia y a todos vosotros tuvo una muerte digna y cuando el dolor se acercaba lograsteis ahuyentarlo. Dios lo tiene ya en sus brazos y seguro que desde allí Raúl os lo agradece también. Por todo ello que estas humildes líneas sean un pequeño homenaje al mundo de la Sanidad y sobre todo a los hospitales Monte San Isidro y Virgen Blanca de León. Gracias. Ángel Fernández Redondo (León). Teresa Pérez (Palma de Mallorca).