¿Qué busca Llamazares?
La actriz Catherine Zeta-Jones ha cobrado más de 16 millones de euros por ser la prescriptora de una marca de telefonía móvil, situándola en el primer puesto del ranking de afamados que más reembolsa por campaña publicitaria, a juzgar por la revista Adweek. Las artistas como Angelina Jolie o Nicole Kidman, han percibido cerca de 10 millones de euros por exhibir una conocida marca de ropa y en una marca de un famoso perfume, respectivamente. Jessica Simpson ha percibido más de 6 millones de euros por promocionar un tratamiento de belleza. Por otra parte a Ronaldinho lo avispamos vestido de mujer y masticando una golosina. Actualmente está promocionando ordenadores portátiles, natillas, patatas fritas y coches. Una conocida marca de relojes ha escogido, para las inéditas acciones publicitarias, al corredor automovilístico Fernando Alonso, al actor Antonio Banderas y a la cantante Shakira. Los anteriores prescriptores de la imagen de este agrupación relojera fueron Julio Iglesias, David Bisbal y Enrique Iglesias. También el ganador del Gran Premio de China de Motogp, Dani Pedrosa, es el valedor de una marca de coches y una acreditada marca de lubricantes y el campeón del mundo de Rallies 2005, Dani Sordo, anuncia una prestigiosa marca de automóviles. Por último, la primera compañía alimentaria de España se sirve de la imagen de Belén Rueda como protagonista de sus recientes campañas publicitarias. El sector del atún, memorable por los mensajes de Jesús Puente y Juanjo Menéndez y su eslogan «Calvo, claro». Para la posterior campaña se ha fichado al que fue gran jugador de baloncesto, Fernando Romay, bajo el eslogan «Alto al Colesterol». No podemos olvidar que la publicidad anuncia bienes y servicios, no sólo figuras y rostros famosos. Clemente Ferrer (Madrid). Rocío Jurado y Rocío Dúrcal despertaron en mí, particular interés: Rocío Dúrcal, desde el principio de su canción. La vi entrar comunicativa en el mundo del arte y recuerdo que recé para que no se perdiera esa muchacha tan atractiva (aunque todavía casi una niña, me daba cuenta de que muchas entran limpias y se vuelven o las vuelven como la mugre, dando espectáculos indignos de quienes reciben dones tan bellos). Parece que fui escuchada: los tablaos no le hicieron perder la cabeza a esta mujer de acero hasta el final: se buscó un hombre de una pieza y supo estar en su sitio, siendo para los suyos y para todos, espejo de esposa y madre de familia ejemplar. De Rocío Jurado me ha asombrado siempre su personalidad y su voz bonita y recia; también la sencillez, que pude entrever en una entrevista que le hicieron en televisión, en contraste con su fuerza en el espectáculo. Me llamaba en ella la atención, su honda devoción a la Virgen, jamás disimulada. Escuché sus palabras de cariño en una entrevista que le hicieron para el público: 'todos los años voy a mi pueblo a visitar a mi Virgen de Regla», y me llegó al alma, pues su amor a la Patrona de su pueblo lo proclamaba a los cuatro vientos desde las cámaras y en revistas del corazón; también en su advocación de la Virgen del Rocío, a cuya romería nunca faltaba para rezar, como ella decía. Por si fuera poco, me entero de que, herida de muerte, las últimas Navidades cantaba villancicos por el móvil a sus familiares y amigos, y que tenía en su mesilla los cuadernillos y lápices de sus niños, para atenderles en sus deberes escolares hasta el final. ¡Qué ejemplo tan bueno! ¡Que Dios las acoja en el Cielo! Ana Fuentes Martínez (Valladolid). Antonio (Alcalá de Guadaira; edición digital).