AL TRASLUZ
¿Valladolid capital?
EN LA Junta de Castilla y León no deben despachar como mero «ruido local» las declaraciones de Amilivia y Francisco Fernández en las que se oponían a una hipotética designación estatutaria de Valladolid como capital de la Comunidad. Los dos políticos han advertido -por separado- del rechazo que provocaría. No son populistas, sino hombres de partido. Advierten de que los leoneses lo considerarían un agravio, y no por mero orgullo provinciano. Ambos respaldan el proyecto actual de Comunidad, pero piden una región leonesa con un peso específico mayor. No estamos. pues, ante planteamientos secesionistas. Personalmente, llevo años trabajando con la Junta y puedo garantizar que siempre me he encontrado con un funcionariado pucelano dispuesto a facilitarme cada gestión, a ahorrarme todo viaje innecesario, adelantándose incluso a mis peticiones. Comparto con estos políticos que el sistema actual administrativo funciona pero que León debe alcanzar más protagonismo, no desde una inexistente superioridad con otras provincias, no vayamos ahora a inventarnos un nacionalismo, sino como reconocimiento de su propia singularidad. La designación de Valladolid como capital autonómica tendría consecuencias electorales catastróficas para populares y socialistas. Y aunque el debate ni siquiera figure hoy en agenda alguna, sólo en ciertos anhelos, la Junta no debe olvidar las advertencias de Amilivia y Fernández, formuladas sin victimismos de opereta, y con gran conocimiento de la realidad social de su tierra. Saben que somos buena gente, ni paletos finolis, ni marqueses de barrio... y que aquí, como allí, los únicos que se chupan el dedo son los bebés.