La única solución

EL PORTAVOZ de la proscrita Batasuna, Arnaldo Otegui, no podrá intervenir el lunes en el foro de debates Tribuna Barcelona porque lo ha prohibido el juez Grande-Marlaska, tras recibir un auto de la Unidad Central de Información de la policía en que se advierte de la celebración del acto. La fiscalía no apoya la decisión del juez ya que entiende que el hecho de que Otegui figure en la convocatoria como «portavoz de Batasuna» es responsabilidad de los organizadores del acto y no de este personaje, que actuaría a título personal y en uso de sus derechos individuales, de los que sigue disfrutando. Ciertamente, la brega entre Batasuna y la Audiencia Nacional empieza a parecer un juego de niños, por más que los jueces no hagan más que cumplir con su obligación según su leal saber y entender. La única solución razonable es que, si realmente quiere impulsar el llamado «proceso de paz», Batasuna acelere las gestiones para promover su legalización, lo que requerirá en todo caso la exhibición de unos nuevos Estatutos en los que se haga mención expresa de la renuncia plena a la violencia como instrumento de lucha política.