Duro golpe al ciclismo profesional

EL CICLISMO, al menos en su versión profesional, está tocado de muerte. La principal carrera por etapas del mundo, el Tour de Francia, arrancó ayer sin favoritos, después de que las autoridades francesas, muy estrictas en materia de lucha contra el dopaje, prohibieran participar a las grandes estrellas implicadas en el escándalo e incluidas en el sumario de la española operación Puerto. El Parlamento español acaba de aprobar una ley al respecto tan exigente como la francesa que, cuando entre en vigor, permitirá imponer penas de prisión a los infractores; se evitará así este fraude, que pone asimismo en peligro la salud y la vida de los deportistas Pero muy difícilmente el ciclismo volverá a ser lo que era, entre otras razones porque probablemente reclame del deportista esfuerzos inhumanos.