Cerrar
Publicado por
ENRIQUE VÁZQUEZ
León

Creado:

Actualizado:

COREA del Norte ha reiterado lo que parece su único argumento para explicar lo inexplicable: ha lanzado siete misiles, incluido uno de largo alcance, para mostrar a sus «enemigos» que se exponen a graves represalias si osan atacarla. La exhibición es presentada como una prueba de fuerza, la capacidad de disuasión de un país que no consigue dar de comer a sus ciudadanos, pero dispone de la bomba atómica (tal vez menos de seis unidades) y de los vectores para transportarlas llegado el caso. No pareció importarle la posibilidad de hacer el ridículo si el gran misil intercontinental fallaba, lo que, en efecto, sucedió: podrá llegar, teóricamente, hasta Alaska, pero no pudo volar ni un minuto y se precipitó en el mar. La extravagante conducta del régimen estalinista remite a un profundo misterio. Aún suponiendo que el país se sienta amenazado, podría obtener en la mesa de negociaciones del «foro multilateral» de Pekín (USA, China, Rusia, Corea del Sur y Japón) una garantía jurídica y de seguridad explícita. De hecho, Washington declaró reiteradamente el año pasado que no tiene intención alguna de proceder militarmente y avanzó considerablemente, con los surcoreanos y los japoneses como principales socios, hacia un terreno de entendimiento.No sirvió de nada. Corea del Norte procede siempre de modo imprevisible y a veces por sorpresa. Pasar hambre, pero ocupar la primera página, tal parece ser el slogan preferido de un régimen no sólo fosilizado, sino hermético y en el que es poco menos que imposible poner un pie que pueda ser malinterpretado. Hace pocas semanas causó sensación saber que el mayor proveedor de noticias de TV del mundo, APTN, había abierto por fin una oficina en Pyongyang y podría hacerlo¿ aunque bajo la atenta mirada del gobierno y sus órganos de información.

Cargando contenidos...