Una Ponferrada más grande

EL ASCENSO a la Segunda División de la sociedad deportiva ponferradina (nos seguimos resistiendo a cambiar el nombre histórico) es la culminación de una vieja aspiración del fútbol del Bierzo que se viene a incardinar en otro tipo de logros que nuestra ciudad y nuestra comarca está consiguiendo año tras año haciéndose notar cada vez más en el cuadrante noroeste. En esta tierra de emprendedores natos, donde las administraciones no están a la mano como en una capital autonómica o de provincia, todo cuesta un poco más y por eso la satisfacción de objetivo conseguido es mayor si cabe. El ascenso de la Ponferradina es la maduración de una excelente gestión de la directiva que capitanea José Fernández, Silvano. Pero también es bueno recordar a los muchos que sacaron al equipo en otras ocasiones del abismo económico y de resultados como por ejemplo Martín Pérez, que berciano de adopción, se implicó en su momento para que el club no desapareciera. Aquel equipo que hace muy pocos años tenía que llenar la avenida de España de botellas de vino del Bierzo para recaudar fondos (es bueno hacer memoria) y que hacía un llamamiento a la sociedad ponferradina para no caer en la Preferente en es hoy un club grande, en el hall de la liga profesional. Eso es gracias a una gestión brillante y moderna, que no ha renunciado a las señas de identidad de 84 años de historia pero que ha sabido evolucionar adaptándose a los usos del fútbol moderno y congeniando con una afición siempre exigente y deseosa del éxito rápido pero que veía año tras año como otros proyectos millonarios terminaban en la ruina y el olvido por mala gestión, falta de paciencia o mala suerte. Porque el fútbol no sólo economía. Poco a poco han ido pasando jugadores y entrenadores pero bajo una misma filosofía, sin estridencias, conformando un grupo de futbolistas que, si no era este año era el siguiente, daban la seguridad a los seguidores de que la marcha ascendente era clara y que la Segunda no era imposible. Pero si bien el éxito es de la directiva y los jugadores, no debemos olvidar que hay un antes y un después para la Deportiva con la construcción del Estadio Municipal del Toralín. La apuesta que hizo mi antecesor en la Alcaldía, Ismael Álvarez, de dotar a la ciudad de un estadio de 6.000 localidades para uso del principal club ha servido de pista de despegue para el ascenso. Regresar al equipo a la ciudad, a una zona céntrica, bien comunicada y con unas instalaciones de primer orden también favoreció el incremento del número de aficionados y, por tanto, de capacidad financiera para el club. A nadie se le escapa a estas alturas que si hubiera seguido el equipo en las viejas instalaciones sería muy muy difícil que hoy estuviéramos hablando de la Segunda. El Ayuntamiento no puede fichar a Maradona pero sí puede hacer lo que está en su mano para apoyar a su equipo. Por eso además de las subvenciones directas que recibe el club y la cesión del Toralín, el Ayuntamiento ha cedido la gestión del estadio de Compostilla y sus pistas de atletismo al club para que lo usen como segundo campo, así como el Colomán Trabado para entrenamientos. Lo que nos toca ahora es incrementar nuestras ayudas económicas y aumentar el aforo del Toralín ampliando localidades para poder sacarle el máximo partido a la categoría. El Ayuntamiento hará todo lo que tenga que hacer para que la Deportiva no tenga problemas el año que viene. Y en eso estamos. Por último, también me gustaría resaltar las consecuencias que tendrá para la ciudad este ascenso más allá del que los seguidores disfrutaremos al ver a nuestro equipo con clubes grandes. Este ascenso también se cuantifica en una mejora de la imagen de la ciudad al ver a nuestro equipo en las quinielas, en la televisión, en los resúmenes de las emisoras de radio. Nuestras empresas tendrán una tarjeta de visita inmejorable que es nuestro club sonando entre los 40 mejores de España. Por otro lado será una ocasión de oro para nuestro sector turístico. Los miles de aficionados que, en 21 jornadas, vendrán de toda España a ver a su equipo frente al nuestro se dejarán dinero en los hoteles y en los restaurantes, y algunos aprovecharán para visitar nuestros monumentos y paisajes. Enlazará este proceso con Las Edades del Hombre, dos oportunidades que debemos aprovechar con inteligencia, pero todos, desde las instituciones a los restaurantes, los bares, los hoteles, casas rurales, etcétera. Oportunidades como éstas para consolidar nuestro sector turístico no suceden todos los años y si tratamos mal al forastero, recuperar la imagen costará muchísimo y no valdrá lamentarse de la ocasión desperdiciada. Soy optimista en este aspecto. En la plaza del ayuntamiento, en la fiesta que organizamos para rendir homenaje a los jugadores, se demostró que toda la ciudad es consciente de lo que este ascenso significa más allá de la afición y de los colores. Lo dije el día que se conoció el ascenso: acontecimientos como este hacen ponferrada más grande y, por lo tanto, al Bierzo.