Que se termine ya

Días pasados se celebró en Valencia el V Encuentro o Foro de las Familias del Mundo, clausurado con solemnidad y éxito por Su Santidad el Papa Benedicto XVI. Si bien, el ciudadano como persona indivudal, es el que goza de todos los derechos y deberes que las leyes naturales, morales y legales le otorguen, también es básico, por sus genes y la tradición de milenios, ser propicio a formar una asociación de hombre y mujer, para vivir en el amor, la ayuda solidaria y recíproca, y para garantizar la perpetuidad del género humano. Por supuesto que ese destino impreso por Dios en sus genes, es la familia y que Jesús confirmó como matrimonio con el derecho y el deber de educar y amar a sus hijos, como noble eslabón en la cadena de la perpetuidad. Es evidente que la soltería, los votos que exijan a los presbíteros, religiosos y religiosas y más personas, cumplen de forma tan noble el servicio a la colectividad porque tienen el derecho de su vocación y su libertad. La visita de Su Santidad, fue breve pero intensa en lo espiritual y en lo social. Proclamó la libertad y la dignidad humana de cada mujer y de cada hombre, como fundamento de la propuesta de Jesús. Expuso la autenticidad del Evangelio: paz, convivencia, tolerancia, moderación, respeto. Y señaló el camino a seguir. La diócesis de León, tuvo una noble representación. nuestro señor obispo y el vicario de Pastoral, entre otros. Feligreses de varias parroquias y una digna representación de la parroquia de la Sagrada Familia, que es piedra singular de la familia, por su denominación y su servicio. Valencia es tierra de frutos y frutas, y según Azorín, era la ciudad de la luz; en esta ocasión, luz espiritual. Desgraciadamente, Valencia también fue reliquia de tristes sentimientos, lágrimas y dolor. Fernando Geijo Rodríguez (León). Muchos vecinos de Prioro hace semanas que estamos un tantico así de escamados con los políticos de la Junta. ¡Cuánta promesa en un par de días! Se van a cumplir tres meses desde que nos visitara «Júpiter tronante» y nos metiera el miedo en el cuerpo. La lentitud en las obras del templo producen muchos grados de exasperación. Bueno, antaño decíamos cabreos, ahora, un subidón. Será que los de la Junta, allá, en Valladolid, están muy ocupados en preparar las próximas elecciones. ¡Qué pena que no sean dentro de un par de meses! (las elecciones digo). Si así fuera, seguro que inaugurábamos las obras de la iglesia, ya concluidas en un mes. Mucho me temo que no siendo así (como no es), tenemos obras para rato. ¡Ojalá mis temores no se cumplan! M.ª Jesús Herrero (Prioro). Ha comenzado a funcionar el carnet de conducir por puntos. No sabemos si para bien o para mal, yo, personalmente, me inclino por lo segundo, por supuesto, para todos los que tenemos que movernos con un vehículo, aunque, como forma de recaudar fondos, seguro que está bien pensado. Dudo mucho que esto sea la mejor solución, aunque si lo que se trata es de tener en vilo a la gente y meterles el miedo en el cuerpo, pueden que lo consigan. Hay miles de personas que viven de la carretera y de este modo les están poniendo en jaque su medio de vida. No hagan comparaciones con otros países, también en ellos seguro que hay cosas que nosotros no tenemos y no se tienen en cuenta. Aquí se pasa de un extremo a otro y todos los extremos son malos. Tengo la impresión de que se nos va a tratar como si fuéramos delincuentes y esto es muy serio. Claro que los señores que han puesto esto en marcha no tendrán problemas de que les retiren el carnet, porque o tienen chófer o puede que no se les tengan en cuenta las infracciones. Es probable también que paguen los más incautos y los que realmente deberían ser sancionados fuertemente sigan campando a sus anchas. En fin, ya iremos viendo cómo resulta esto, por mi parte que conste que estoy totalmente en contra de este sistema, pienso que habrá otras formas mejores de hacerlo. Anselmo A. Martínez (correo electrónico). Santiago (Zamora; debate en la edición digital).