Datos para la Historia

UNO. Terminó el viaje papal a Valencia. Hasta los más recalcitrantes tendrán que reconocer el impacto social de tal evento y que en cuestiones de diplomacia nadie puede dar lecciones al Vaticano. Las entrevistas se celebraron al más alto nivel y sin estridencias. Zapatero y su segunda de a bordo escucharían sorprendidos, porque no les dio ocasión a que se rasgasen las vestiduras planteando reproches que todo el mundo conoce, y que se resumen en legislar para colectivos marginales en cuanto al número y no atender las legítimas aspiraciones de los padres sobre las clases de religión o sobre la protección a la familia. Esto último -lo anterior también- al gobierno le trae al pairo, quizá porque lo que supone sacar adelante a una familia numerosa -ahora en tres hijos- es algo desconocido para ellos. Pero los mensajes ahí quedan: multitudes con el Papa, Zapatero se fumó la despedida. Tendría que resolver cuestiones muy importantes, de ésas que dice que dirá al Parlamento y luego las dice en el edificio del Parlamento. Parece lo mismo pero no. Dos. El ministro Alonso ha dejado claro que no piensa desmantelar el campo de tiro del Teleno. Recuerdo la cínica actitud de los socialistas de Castilla y León cuando el incendio de 1999, exigiendo en las Cortes su desmantelamiento, y tronando contra la política militarista del gobierno de Aznar. Hubo un debate bastante sonado en el que intervine y me bastó con sacar las apreciaciones de los ministros socialistas en su tiempo sobre la seguridad de los campos de tiro para dejar resuelta la cuestión. Pero es más, hice que me mandaran del Congreso de los Diputados el texto taquigráfico de la intervención de Zapatero precisamente sobre ese asunto y el mismo día. Empezaba por reconocer que los campos de tiro eran algo necesario. Para los socialistas de Castilla y León aquello fue la puntilla por no preguntar lo que iba a decir su jefe de filas. A mí no me extraña que el gobierno diga que no cierra el Teleno. Pero tendrá que explicar por qué lo prometió en campaña electoral, pues una cosa es vociferar en la calle detrás de la pancarta y otra gobernar, pero esas incongruencias se pagan. Tres. El aeropuerto de León va en ascensi ón recta. También recuerdo un debate en el que la UPL acusaba a la Junta de querer hundir el aeropuerto, pero el tiempo da y quita razones. Y un aeropuerto bien gestionado y bien dimensionado acaba saliendo a flote. La situación privilegiada del de León lo hacía augurar así ya en diciembre del 98, cuando se dijeron los errados augurios.. Y cuatro. Como cada julio los pilotos españoles aguaron la fiesta con su huelga a muchos ciudadanos/as que iban a su merecido descanso tras un año de trabajo. Y la gente traga y el gobierno también ¿Qué pasaría si se hiciese una huelga de profesores cuando se celebra en todo el país la Selectividad, o los exámenes de fin de curso? A Reagan le estaban haciendo una maniobra parecida los controladores. Amenazó con despedirlos. No se atreverá, dijeron. Pues se atrevió, los sustituyó por controladores militares y luego comenzó la readmisión uno por uno y con un marco legal nuevo. A lo mejor la enseñanza podría ser aprovechada aquí.