Un oasis
He leído en este periódico «Diario de León», una carta de gratitud y admiración hacia Valentín Yugueros, encargado de la biblioteca «Domínguez Berrueta» de León, y conocido en todos los ámbitos de la cultura. A propósito del escrito que han firmado estas dos profesoras, quiero continuar con algo más de lo mucho que se podría decir de Valentín: Primero, que estoy totalmente de acuerdo con lo que se dice en esa carta. Y, segundo, añadir mi admiración hacia él, por todo lo que ha hecho a favor del conocimiento de León y sus tierras. Desde la biblioteca «Domínguez Berrueta», y con gran afabilidad, Valentín ha prestado su ayuda a jóvenes que empiezan, y a los mayores, que ocupan su tiempo libre en tareas de estudio e investigación. Me uno, también a través de las páginas del periódico, a los homenajes que se le están haciendo, y que se merece de verdad. Gracias, Valentín, por tu sabiduría y por tu dedicación. Emma-Julia Cordero Rodríguez (León). Aquí, en la montaña de León, estamos acostumbrados a tener paciencia, a esperar. Pero todo tiene un límite. Verá usted, este pueblo -Prioro- es un pueblo muy religioso y echa en falta el templo parroquial mucho más que los manjares más sustanciosos. Pensar que «vamos a pasarnos buena parte del invierno en una carpa o en cualquier local para los servicios religiosos» produce un gran malestar en la mayoría de los vecinos (se lo dice uno de los escasos agnósticos que habitan estas tierras y que conoce el «paño»). Si los políticos son representantes de la soberanía popular, deberían hacer caso a la mayoría de la población, aunque sólo fuera por el beneficio en votos que les reportaría. Pero, ya se sabe, cuando uno está subido al carro del poder, con frecuencia, se olvida de los avatares y los pesares del «populacho», o lo que es peor, trata de camelarlos con promesas que tantas veces se lleva el viento. Aquí, en Prioro, el viento sopla con verdadera furia. Quizá, las promesas del señor Silván se las llevó algún vendaval nocturno hace un par de meses. Háganme caso, señores de la Junta, atiendan los deseos de un pueblo escamado. Josefina García Pérez (Prioro). Hermes (Ponferrada).