Diario de León
Publicado por
PEDRO VILLALAR
León

Creado:

Actualizado:

LA HISTORIA es conocida: un pequeño pesquero español, con base en Almería y diez tripulantes a bordo, ha rescatado en aguas de Malta a 51 inmigrantes subsaharianos que se hallaban al borde del naufragio y de la muerte. Cuando estas líneas lleguen al lector, no es descartable que el problema se haya se habrá resuelto, pero el pesquero ha permanecido durante más de cuatro días fondeado a 16 millas del puerto de La Valeta -la capital de Malta- a la espera de que alguien diese una solución a su problema de hacinamiento e incertidumbre. Pero el humano cargamento era indeseable: nadie quería saber de él. En principio, este episodio podría parecer una parábola sobre los insondables derroteros de la burocracia, incapaz de resolver los problemas a su hora y con un mínimo sentido de la oportunidad. Pero pronto se ve que el asunto es más grave: a partir de hoy, es muy probable que los pesqueros que topen con barquichuelas de inmigrantes miren para otro lado para evitar verse prendidos en parecidos laberintos. Y es que si la vida de los subsaharianos no vale nada para quienes están al frente de las instituciones y dicen defender los grandes valores occidentales, europeos, y cobran por ello, ¿por qué van a ponerse al frente de las causas humanitarias unos pobres trabajadores que se arriesgan, encima, a ser tratados como delincuentes por impedir que se ahoguen unas docenas de seres humanos?

tracking