La de cal y la de arena

POR LA boca muere el pez. El Sr. Blanco, don Pepiño, ha declarado que si el proceso de paz con ETA se malogra, será por culpa del PP. Mejor si hubiera contado hasta veinte antes de hablar, porque esas palabras suenan a poner la venda antes de la herida, o sea que ya no estamos seguros de que esas negociaciones lleguen a buen puerto ¿Está el PP en dichas negociaciones? No, entonces, ¿a qué endosarle responsabilidades que no tiene? A lo mejor es porque no aplaude la iniciativa de ZP. Bueno, ya nos ha demostrado el PSOE que él nunca se puso de verdad con el PP ni siquiera en temas de Estado: baste recordar que al mismo tiempo que se firmaba el Pacto Antiterrorista, los del PSOE vasco iniciaban conversaciones con ETA que nos han llevado a donde hoy estamos. Y por lo demás, cada cual defiende las opciones que cree convenientes, después de lo que hacían los socialistas en la oposición, ahora se rasgan las vestiduras porque no les gusta que se lo hagan a ellos, que mandan. Por otra parte, ¿ha enterado ZP a Rajoy de algo de esas conversaciones, compromisos o componendas? No, pues entonces allá ellos con su camino y con las alforjas que lleven, pero así, a bote y pronto, cabe formular las siguientes preguntas: ¿ha dado ETA algún signo de dejar su actividad delictiva?, ¿ha entregado las armas?, ¿ha renunciado a la extorsión?, ¿por qué el presidente se negó a dar explicaciones al Parlamento cuando empezó la negociación, y se libró con un acto en el edificio del Parlamento sin debate posible?, ¿por qué les ha indignado tanto el vídeo del PP sobre Miguel Angel Blanco?, ¿no se acuerdan del slogan del referéndum catalán -¡vaya chapuza, presidente!- donde los socialistas se permitieron tildar a los populares de anticatalanes en un eslogan, que se negaron a retirar? ¿si tanto les ofende el logotipo de Gara, por qué no han llevado a la revista a los Tribunales?, ¿no es de fariseos callarse con quienes lo editan y clamar contra el uso por terceros? En fin, que tienen mucho que aprender todavía, están muy verdes en usos políticos y parece que muy asustados por el cariz de la negociación. La buena noticia tiene que ver con China. Alguien escribió hace cuarenta años que cuando ese gigante se despertase, asombraría al mundo. Ya lo está consiguiendo. Queda para otra ocasión un artículo más detallado sobre el particular, por hoy aplaudo dos indicativas: una, la de Silvia Clemente, consejera de Cultura, que ha anunciado un ambicioso programa de becas para chinos que vengan a estudiar español a Castilla y León. Estupendo, porque hay verdadera hambre de español en aquel país, aunque les parece un idioma difícil ¡A ellos, que tienen cuatro tonalidades por sílaba y diez mil caracteres en la escritura corriente! Por su parte nuestro rector Ángel Penas ha tenido hace poco una iniciativa parecida, a la que van a seguir otras. Se trata de traer a nuestra Universidad estudiantes chinos, de momento centrados en el área de Económicas. Es la mejor estrategia de internacionalización que en este momento nuestra Universidad puede emprender. Ya hay unos cien chinos estudiando aquí, es deseable que también vayan alumnos nuestros a estudiar esa hermosa y culta lengua.