¿Hay extorsión?

LA PATRONAL navarra ha vuelto a denunciar la llegada de al menos tres cartas de ETA a otros tantos empresarios, fechadas en junio -es decir, tres meses después de la declaración de alto el fuego- en las que se reclama el llamado «impuesto revolucionario», aunque en tono menos violento que habitualmente: ahora se pediría simplemente ayuda para financiar el llamado «proceso de paz» y no se deslizarían expresiones amenazantes. Interior mantiene que no existe constancia de que se hayan producido denuncias formales ante la policía o el juzgado de guardia, en tanto Confebask también niega que se haya reanudado el cobro de la extorsión El asunto es vidrioso y debería aclararse porque no es de recibo mantener el diálogo si ETA trata de conseguir recursos por esta vía,