Zapatero y Herrera

Hay personas a las que la vida nos ha deparado «la suerte» de ser asiduos pacientes en los Centro Sanitarios de la Seguridad Social. De vez en cuando los fallos o desaciertos de algunos profesionales han ocupado páginas dolorosas en prensa con tintes que parecen dejar en entredicho las altas cualidades profesionales y humanas de los mismos. Se generaliza en exceso e injustamente. Estuve en la planta 12, también el 12-07-06, hasta la que pude arrastrar mi maltrecho andamiaje humano para una intervención más: «Cuando, en el entorno de nuestro yo, nos sentimos verdaderamente solos, cuando en nuestro horizonte vemos alejarse la esperanza, cuando nos vemos atravesar la línea que depara el ser del no ser..., es entonces cuando en nuestra alma se graban los rostros sudorosos, los gestos de angustia, la mirada penetrante, los ímprobos esfuerzos y la lucha titánica que libran unas personas contra la Parca, tratando de mantenernos aún de este lado de la vida». Quiero dar testimonio de la enorme talla humana y profesional de los equipos de Cirugía, Oncología y Hemodinámica de este nuestro Hospital de León. ¡Son muchos nombres!, pero os llevo a todos (ellos y ellas) en mi corazón que, no sé si ha mejorado, pero al que habéis dejado henchido a rebosar de honda gratitud. Con todo él, ¡muchísimas gracias, titanes! Besos José Luis González. (León). Hay personas a las que la vida nos ha deparado «la suerte» de ser asiduos pacientes en los Centro Sanitarios de la Seguridad Social. De vez en cuando los fallos o desaciertos de algunos profesionales han ocupado páginas dolorosas en prensa con tintes que parecen dejar en entredicho las altas cualidades profesionales y humanas de los mismos. Se generaliza en exceso e injustamente. Estuve en la planta 12, también el 12-07-06, hasta la que pude arrastrar mi maltrecho andamiaje humano para una intervención más: «Cuando, en el entorno de nuestro yo, nos sentimos verdaderamente solos, cuando en nuestro horizonte vemos alejarse la esperanza, cuando nos vemos atravesar la línea que depara el ser del no ser..., es entonces cuando en nuestra alma se graban los rostros sudorosos, los gestos de angustia, la mirada penetrante, los ímprobos esfuerzos y la lucha titánica que libran unas personas contra la Parca, tratando de mantenernos aún de este lado de la vida». Quiero dar testimonio de la enorme talla humana y profesional de los equipos de Cirugía, Oncología y Hemodinámica de este nuestro Hospital de León. ¡Son muchos nombres!, pero os llevo a todos (ellos y ellas) en mi corazón que, no sé si ha mejorado, pero al que habéis dejado henchido a rebosar de honda gratitud. Con todo él, ¡muchísimas gracias, titanes! Besos José Flórez Riesco (Pobladura de Yuso).