Diario de León
Publicado por
ENRIQUE VÁZQUEZ
León

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AUNQUE hay una aparente divergencia entre los calendarios del gobierno israelí y el de la secretaria de Estado Condoleezza Rice, todo permite suponer que la clave cronológica de la cuestión está en la mención, por dos veces, del formato «esta semana», en su declaración televisada del domingo en Israel. La secretaria de Estado ha modulado algo su apreciación, basada en una «compra de tiempo» por cuenta del socio israelí e imponerla a la comunidad internacional mediante la paralización de la ONU, hasta describir como 'urgente' el alto el fuego, que deberá ser «duradero y sostenible». Y en eso se estaba cuando, el domingo, llegó Caná. El clamor internacional recogió una literal unanimidad en la condena que dejó a los Estados Unidos e Israel en un aislamiento completo y permitió anotar otros daños políticos colaterales de gran calado, como la condena del gobierno iraquí, su aliado en Bagdad, que entró a saco en la crítica en cuanto emitió una breve declaración del gran ayatollah Alí al-Sistani, su autoridad política y espiritual: «el mundo musulmán nunca olvidará a las entidades que obstaculizaron un alto el fuego». La agresión israelí fue la fórmula recurrente en El Cairo, Amman o Ryad, sedes de gobiernos pro-americanos¿ pero también en Bagdad, donde el gobierno respaldado, instalado de hecho por Washington, se desató en críticas uniéndose a la cólera popular y suscitando la pregunta obvia de si es posible ganar en Bagdad con los chiíes de compañeros de viaje mientras se permite a Israel actuar en Líbano como lo hace. Así pues, se acerca la hora de cese el fuego para evitar que el edificio americano en Oriente Medio, que se tambalea, se derrumbe del todo. Se impondrá el calendario de Rice, no el del primer ministro israelí, quien dijo necesitar «entre ocho y catorce días» para terminar el trabajo. El Gobierno ha dado instrucciones al ejército para que haga cuanto pueda de aquí al viernes porque espera un llamamiento al alto el fuego ese día en el Consejo de Seguridad que deberá ser observado a las cero horas del sábado. La incógnita ahora es qué dirá la resolución, llamada a dar a Israel ventajas político-tácticas. Si el Hezbolá no queda neutralizado podrá hablar sin mentir de una cierta victoria. Por eso, la negociación del texto, con la primera definición de una fuerza militar de interposición y sus eventuales deberes, dominará la semana diplomática. No se excluye que el paquete mencione la necesidad de que Israel restituya a su propietario los 48 kilómetros cuadrados de las granjas de Shebaa.

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