Carta al pirómano del Pajariel

¡ESTARÁS satisfecho de tu hazaña!. Vamos, que ya has conseguido lo que querías: pasar a la historia como el imbécil anónimo que quemó por segundo año el monte Pajariel. Eres un hacha, has logrado firmar frente a la fachada sur de Ponferrada, con tizones negros, tu propia sentencia de muerte. Eres tonto y en tu casa no lo saben. Lo malo es que el resto tenemos que soportar a tipos como tú, con dos dedos de frente y bastante menos de cerebro. Que sepas que eres tan ruin y zoquete como esos miserables que disparan por la nuca. Un asocial que sólo merece el castigo de la mazmorra. El día que entiendas que lo que has quemado es parte tuya, habrás asimilado algo tan elemental como evitar tu autolesión. Tengo una duda. A lo mejor eres capaz de jactarte en los bares o con tus amiguetes de haber sido el que quemó el monte. Eres un mierdecilla, y lo peor de todo es que puede que por tu cabeza circule la intención de repetir. Como sé que sólo un cobarde puede quemar el monte, te digo que tengas cuidado, que te estamos vigilando y cuando la Guardia Civil, la Policía o un ciudadano te pille con el mechero o con lo que utilices, sé que te harás pis en los pantalones, como aquel terrorista cuando fue detenido. Sólo espero que recapacites y seas un hombre o una mujer de verdad. Y ya metidos en harina no me resisto a citar al bombero torero. A Manuel López, -al berciano responsable de Fia-UGT para Castilla y León-, parece fastidiarle mucho que a Ponferrada lleguen fondos de la nueva remesa del Plan del Carbón para proyectos empresariales o dotacionales. Pero, ¡hombre!, te digo lo mismo que al pirómano: Ahora que tienes despacho en Valladolid y estás más viajado, ¿no te das cuenta que Ponferrada, el Bierzo, y si me apuras toda la provincia, es un todo? ¿Tú crees que si, por ejemplo, regalamos el suelo industrial y le pagamos al empresario con fondos mineros su factoría de pirulís en el pueblo más minero del Bierzo, pero más aislado, se pegarán para generar allí riqueza? Deberías saber que siempre hay quien es capaz de tirar más del carro, y eso, te guste o no, es Ponferrada. No sé de dónde te viene esa fobia camuflada. Ayer, el alcalde de Ponferrada no se cortó un pelo y te afeitó el bigote en seco. Dice que puede que estés preocupado porque prospere el recurso contencioso contra la colocación de su municipio en el furgón de cola de las subvenciones mineras. Y eso, porque te ve como el que trabajó denodadamente por castigar a Ponferrada y sacarla de la clasificación de beneficio que tenía. Tengo otra duda: Si en el Ayuntamiento de Ponferrada gobernara el PSOE, ¿Defenderías lo mismo?. Casi diría yo, que no; o al menos estarías calladito. Pues eso, deja de fastidiar y levanta la vista de los zapatos. Y si de agua y fuego va la cosa, termino esta carta abierta con el chapuzón que ayer le dieron a la concejala de Fiestas y Medio Rural, a María Gutiérrez; Marujina para todos. La inauguración de las piscinas de Fuentesnuevas parecía la fiesta de la camiseta mojada, pero con autoridades tenía más morbo la cosa. Al alcalde no lo lanzaron a la piscina porque aún se respetan las tradiciones. Tenía procesión a mediodía en Toral de Merayo y no era cosa de ir pingando. Esto es «la caló».