Castro, un sangriento dictador

Escribo la presente carta rogándo que esta noticia sea publicada en el Diario de León con el fin de hacer saber a la autoridad competente el grave problema de contaminación del agua destinada para el consumo humano que sufre la localidad de Crémenes. Debo significar que la Junta de Castilla y León a través de la Dirección General de Calidad Ambiental (Consejería de Medio Ambiente) ha concedido en sus últimos presupuestos una subvención de 80.809,26 euros (13.445.530 de las antiguas pesetas) dentro del programa Miner (Clave 21/LE/299). La subvención tenía como objetivo completar un supuesto abastecimiento de agua para el consumo humano del pueblo de Crémenes canalizando los acuíferos de la zona de riego del valle de los Campos de Arriero. Este paraje pertenece al Parque Regional de Picos de Europa. La canalización de estos acuíferos ha supuesto la pérdida de riego del valle de los Campos de Arriero cuyas aguas habían sido legalizadas previamente para dicho fin. Asimismo se ha incumplido la Normativa vigente del Parque Regional de los Picos de Europa (Ley 12/1994, de 18 de julio, de Declaración del Parque Regional de Picos de Europa en Castilla y León). Los depósitos de abastecimiento también incumplen la Normativa vigente que exige la cloración del agua para el consumo humano. La calidad del agua acumula unos coliformes totales de 1.100 y unos coliformes fecales de 750, cuando debería de ser cero para el consumo humano (Véase «Diario de León» de 19 de agosto de 2004). La decisión de canalizar los acuíferos ha sido tomada unilateralmente y sin previa consulta a los vecinos del pueblo de Crémenes. El jefe del Servicio Territorial de Sanidad de León reconoció que la mayoría de los pueblos pequeños de la provincia no cloran el agua para el consumo humano «son reacios a clorar el agua porque no quieren que sepa a cloro». Refiriéndose al pueblo de Crémenes explicó que «los vecinos están habituados y que, incluso, cuando se clore con normalidad notarán molestias...» (Véase «El Mundo/La Crónica de León» 21 de agosto de 2004). Estas declaraciones son indignantes y vejatorias puesto que se mofa de los vecinos del pueblo de Crémenes declarando que están habituados a consumir agua no potable. Asimismo, oculta que dicho consumo se hace con botellas adquiridas en establecimientos comerciales. Para mejorar esta situación no se tiene en cuenta otra alternativa que podrían ser utilizadas sin necesidad de cortes en la época estival como por ejemplo las aguas del río Esla que circunda al pueblo de Crémenes. De esta manera se garantizaría un abastecimiento permanente. Teniendo en cuenta el Real Decreto 140/2003, del Ministerio de Presidencia, por el que se establecen los criterios sanitarios de calidad del agua para el consumo humano, las aguas del río Esla podrían abastecer a la localidad de Crémenes al igual que se hace en pueblos de la misma zona. En estos momentos no se ha tomado ninguna medida para solucionar este grave problema de contaminación para los ciudadanos de Crémenes. Con este motivo, y esperando verme atendido en mi petición deseo que usted dé publicidad a estos hechos. José Luis Díez Valbuena (Madrid). El Ministerio de Fomento y Consejería de Fomento han pasado como el caballo de Atila, por nuestros terrenos, nuestros valles, nuestra economía, nuestras ilusiones, etcétera. Nada hemos recibido a cambio. Se ha construido un carrusel o intercambiador, como se quiera nombrar, con el fin de conectar las autopistas y ronda Sur y ello ha motivado la incomunicación de nuestros valles el paso a nuestras fincas sitas a uno u otro lado de las vías, el ganado ha quedado ya estabulado, los animales silvestres desorientados y la caza menor extinguida, para el deleite paisajístico han instalado una plantación de árboles de cemento a la entrada del valle. Los vecinos de Fresno teníamos la esperanza que el acceso al pueblo se hiciera decente, coherente o aproximado a la envergadura e importancia de las vías principales impuestas; han construido un paso elevado sobre la Ronda Sur, con tal anchura que mal se cruzan un turismo y un camión, carente de arcén o aceras, imposible para el paso de peatones y peregrinos del Camino de Santiago. Tenemos la esperanza, que al ser el titular de la carretera la Diputación Provincia, nuestro presidente señor García-Prieto, designe al técnico superior correspondiente para arreglar el bodrio o quizás tenga que hacerlo el técnico que nuestro consejero don Antonio Silván tenga a sus órdenes o sea el de la Demarcación de Carreteras del Estado de Castilla y León occidental o quizás del Ministerio de Fomento «quedará entre todos la casa por barrer», lo más curioso que algunos han responsabilizado al presidente de la Junta Vecinal. Posiblemente no tardando mucho la prensa y emisoras locales den importancia al problema y entre sus noticias, tras dar el tiempo y estado de las carreteras participarán la de un accidente de circulación en un nuevo punto negro. Jesús Fuente (Fresno del Camino). Marta Mónica (León; edición digital).