¡SOS, Rodiezmo sin agua!
Dados los hechos provocados por el fuego en Galicia el pasado año, pero especialmente en este, nos preguntamos ¿qué estaba pasando en una región tradicionalmente castigada por los incendios pero que, en los últimos años, era modelo en la lucha contra fuego? Ha pasado que el Gobierno ha desmontado todo el dispositivo que había organizado el Partido Popular. El actual Gobierno, ante la catástrofe en vez de ver deficiencias y aceptar responsabilidades, ya ha encontrado una coartada: los pirómanos. Ellos son los únicos culpables de la tragedia y los responsables de la incapacidad de la Xunta para acometer las tareas de extinción. Por desgracia, los pirómanos no son ninguna novedad en Galicia. Hace años, su Presidente, se hacía cruces por este problema denunciándolo ante los medios de comunicación. ¿Cuál fue entonces la reacción de los que hoy están en el poder? Quieren «criminalizar a la población», decía un escandalizado Touriño. Son una «huida hacia delante» para tapar la incompetencia de los populares en la lucha contra el fuego, clamaba Anxo Quintana desde Allariz. Si no fuese porque son muy conocidas las tácticas de la clase política gallega y española que hoy gobierna, hasta nos sorprenderíamos de semejante cambio de parecer. ¿No les parece que, además de los pirómanos se ha abusado de partidismo, hay exceso de incompetencia y ahora de irresponsabilidad? Domingo Martínez Madrid (Burgos). En el año 2001 el Ministerio de Sanidad y Consumo, en un intento de reducir en lo posible las altas tasas de interinidad en el personal laboral gestionado por el Insalud en las diversas categorías profesionales que prestan sus servicios en el territorio nacional con competencias no transferidas a esa fecha en materia sanitaria, hace pública la convocatoria de una oferta pública de empleo de carácter extraordinario (OPE). Cinco años después la inmensa mayoría de los aspirantes a un puesto de trabajo estable tras muchos años de trabajo sigue sin ver resuelto el proceso, a lo largo del cual se han suscitado no pocas polémicas por la improvisación y falta de previsión que han sido la tónica dominante. El sistema de solicitud de destinos a quienes han superado el proceso selectivo ha sido absolutamente delirante, consistiendo en cubrir a mano y uno a uno unos impresos interminables con una cantidad disparatada de códigos sumamente enrevesados de once caracteres cada uno. Dichos códigos serán leídos por un lector óptico y procesados por un sistema informático. Sin embargo, en los impresos no se emplean las casillas pautadas usuales en estos casos, ni figura indicación alguna sobre la forma en que deberán ser escritos aquellos caracteres que por su morfología puedan inducir a error en la interpretación (forzosamente rígida) de una máquina. Con lo cual se abre la puerta a innumerables errores de lectura. Los excluidos no saben la razón y sólo se suministra un número de teléfono de información que está permanentemente colapsado, con lo que se imposibilita cualquier reclamación. La alternativa: acudir a Madrid desde tu lugar de residencia y soportar colas kilométricas. Todo ello con el agravante de que se publican los listados en meses como julio y agosto, en los que una gran parte de los interesados se encuentran de vacaciones, lejos de su lugar de residencia. El resultado de toda esta chapuza aflora ahora en la adjudicación de destinos de aquellas categorías profesionales con elevado número de aspirantes. Celadores: más de mil excluidos sin destino. ATS: más de 5000 excluidos (sobre un total de 6100 plazas convocadas), etcétera. A raíz de este escándalo desde el Ministerio se admite que el impreso de solicitud es «muy complicado». En cinco años no han tenido tiempo de advertir tal circunstancia. Como afectado, quiero denunciar públicamente esta situación, que no puedo calificar más que de fraude y tomadura de pelo. Pero, ya se sabe: esto es España y aquí nunca pasa nada ni nadie asume responsabilidades. Raúl Fernández Juanes (Fabero). El divorcio suele afectar negativamente a los esposos, a los que considero las primeras víctimas de su fracaso matrimonial; pero, de manera muy señalada, los hijos son las principales víctimas de la situación, víctimas inocentes que pagan muy caro. ¿El divorcio es progreso? A lo largo de mi experiencia como educadora, he visto cómo algunas esposas separadas y/o divorciadas se olvidan de puntos importantes de su casa o de su vida (se distraen con mayor facilidad, embebidas como están en sus problemas personales o familiares que han de llevar ellas solitas). A ellos, contrariamente, se les suele notar su profunda tristeza en el semblante, acompañada de desaliño; su vida se vuelve mustia y, a veces, hasta turbia. De todas formas, poco a poco van superando su situación, algunos con bastante dificultad y dejándose siempre en el hogar, unas cenizas calientes que, con suerte, podrían resucitar y renovar el fuego. Decían los psicólogos de Estados Unidos, paradigma del divorcio: «Si tu matrimonio no funciona, rehaza tu vida». Ahora, tras una larga experiencia, dicen: «Si tu matrimonio no funciona, arréglalo». Josefa Romo (Valladolid). Rosa (En la edición digital diariodeleon.es).