La forma y el fondo

LA CONSTITUCIÓN de la fuerza multinacional que debe velar por el alto el fuego entre Israel y el Hizbollah se enfrenta a problemas aparentemente formales, técnicos, logísticos y, de hecho, profundamente políticos. Ayer se reunieron al efecto altos funcionarios de la Unión Europea, que parece destinada a dar el servicio -tras haber estado fuera del conflicto y sin la menor capacidad de influencia- y prepararon la reunión ministerial del viernes, a la que asistirá el secretario general de la ONU, Kofi Annan, cuya presencia traduce la relevancia que dan las Naciones Unidas a la rápida creación del cuerpo expedicionario. Para complicar un poco más el contexto político, el presidente sirio, Bachir al-Assad, dijo ayer que consideraría «un acto inamistoso» el despliegue de fuerzas militares en la frontera de Siria con Líbano. Jurídicamente no le falta razón: no ha habido guerra alguna entre Siria e Israel que, por cierto, tuvo buen cuidado en no hacer de Damasco un beligerante. La posición israelí quiere impedir todo eventual envío de armas al Hizbollah desde Siria, equipo sirio o iraní transitando por suelo sirio. Pero eso haría de la reforzada Finul (la sigla en francés de la fuerza internacional de las Naciones Unidas) una especie de policía al servicio de los intereses militares y tácticos de una de las partes, lo que rehúsan los pacificadores en potencia. También preocupa la conducta israelí y sus intenciones. Los europeos, fuertes porque ha sido solicitados, sin soldados americanos (ni británicos: de la UE, pero socios estratégicos de Washington) pueden exigir ciertas condiciones previas. La tropa se conformará mantener y vigilar el alto el fuego, pero que no se ocupará de desarmar al Hizbollah, asunto interno libanés, ni hará nada que la haga aparecer ante la opinión como un aliado «de facto» de Israel. Y menos tras el abrumador informe difundido Amnistía Internacional, la aparente prueba de que Israel cometió crímenes de guerra al atacar objetivos sin interés militar ejecutando un innoble castigo colectivo.