El Páramo es poesía

LOS PARAMESES han celebrado recientemente, en Santa María del Páramo, la segunda velada poética bajo este emblema: «Tengo unos versos para tí» . Y, asimismo, los bañezanos han desarrollado otro certamen con la inspiración de Antonio Colinas, poeta muy admirado en las tierras del Páramo. En ambas jornadas han participado novísimos poetas de todas las edades. Por lo que se refiere a Santa María, los protagonistas han sido niños, jóvenes y mayores de edad, quienes durante unas horas -con gran asistencia de público-, bien con poemas originales o de autores consagrados, han interpretado y expresado la grandeza de la poesía. Entre la nutrida concurrencia de mujeres, en el certamen, destacó doña Daría, de 96 años, con una composición de «Amor y orgullo» de ser de Santa María del Páramo. Entre los poetas más citados sobresalen: Gamoneda, Machado, Bécker, García Lorca, Miguel Hernández... Hoy, el Páramo leonés ha transformado aquel «paisaje de la pobreza celeste» por otro con la huella de la poesía. Hoy, el Páramo, de tierra iluminada, progresa con su esfuerzo en el camino. En otro tiempo de la antigua Celama, los parameses sembraron la esperanza, y, ahora, las nuevas generaciones recogen los frutos en sazón con la fuerza de la poesía. Y de poema en poema transmiten su saber con el amor a las cosas de validez permanente, pero sobre todo con un enraizamiento a nuestros valores: «Una tierra interior con plaza propia/ y afluentes de luz/ es un hogar preciso/ o el universo íntegro/ tal y como se halla/ dentro del corazón y al otro lado». En el conjunto de actuaciones es preciso mencionar a los niños y jóvenes de ambos sexos. Porque la juventud es siempre la renovación y el futuro de la sociedad, y, en definitiva, de un pueblo. «En su entraña duerme la simiente» , según el coordinador de esta velada de Santa María del Páramo, Antonio Pacios, quien recitó una composición original dedicada al sembrador. Sin duda, una premonición que alumbra un semillero de poetas y poetisas del Páramo. Al fin y al cabo, los poetas de antes y ahora son los que levantan los pueblos, los que construyen, seducen y alientan valores y exigencias de validez universal. Los poetas de León, en general, constituyen un inmenso patrimonio humano y cultural de las ciencias de saber; una herencia que se irá incrementando con las presentes y con las futuras generaciones. No es exagerado afirmar que León posee una brillante nómina de más de cincuenta poetas, todos ellos de renombre provincial y universal. Bástenos hacer un repaso por las distintas publicaciones, concursos y libros de todo tipo: Colección de poesía de la Diputación , Espadaña , Claraboya , Yeldo , Barro , Argutorio , Losada , Presencias en la poesía leonesa , Relatos a la luz de la Farola , Jornada poética de Villafranca , Poesía para vencejos , Convivia literaria , Presencia cepedana. .. A través de estas publicaciones y certámenes destacan especialmente, entre otros: Leopoldo Panero, Victoriano Crémer, Antonio Gamoneda, Eugenio de Nora, Antonio Colinas, Antonio Pereira, Luis Carnicero, Andrés Trapiello, José María Merino, César Aller y Máximo Cayón. Estos maestros de la metáfora, y la creatividad literaria, influyen de manera acusada en las presentes generaciones de poetas de ambos sexos. Así lo hemos comprobado en la velada poética de Santa María del Páramo y otras del mismo estilo. En esta jornada, vivida en el Páramo, han participado más de treinta personas; hasta el alcalde de Santa María, Miguel Ángel del Egido, que recitó unos versos con los ecos de Miguel Hernández... A mi juicio, los poetas y los declamadores -de aquí y de allá-, a pesar de las más diversas composiciones se observa una nota común de enraizamiento. En suma, una manera de contemplar España y sus circunstancias, así como una renovada expresión de los sentimientos humanos. En este sentido, mi admirado Victoriano Crémer dice: «De este viejo pueblo transparente;/ entrañable parcela, geografía en plenitud/ extiendo la mirada y España se me da lluviosamente/ en tan perfecto y puro mediodía que el alma se conmueve, rescatada» . A las llamadas escuelas poéticas de Astorga-Bierzo y León, como estilos de crear, como dos maneras de comunicar, y una forma común de potenciar el lenguaje poético, habría que añadir -quizá- la nueva escuela del Páramo. Mientras se confirme esta teoría: ¡Aupa los poetas leoneses!