LA VELETA
Grave error del PP
HOY HACE DOS años y medio de las últimas elecciones generales, y aún mantiene el partido que las perdió dudas pertinaces sobre la autoría intelectual de los atentados del 11-M, a los que se atribuye el bandazo político que reflejaron las urnas tres días después. Insisten algunos medios de comunicación, dos de ellos especialmente, en magnificar la importancia de supuestas lagunas en el sumario. Y ayer introdujo el PP en el Congreso este asunto que no debió tal vez salir del terreno político de las frustraciones sectoriales. Preguntó Zaplana al ministro de Interior por este asunto, en el que el PP sospecha que el Gobierno tiene deseos de ocultación, pero no fue en la sesión de control al Gobierno, iniciada con cuatro preguntas a Zapatero, sino más tarde, cuando casi empezaba a anochecer y el reglamento del Congreso permitía ya un minidebate favorable al acaloramiento. El grupo parlamentario socialista esperaba con impaciencia desde que se inició la sesión vespertina la respuesta a Zaplana, y lo que seguidamente pudiera suceder, pues el ministro se había pertrechado de datos, argumentos y acusaciones suficientes para desarticular dialécticamente a su oponente. Lamentablemente se escriben estas líneas antes de que se haya iniciado este duelo parlamentario entre dos hombres con facilidad y brillantez de palabra, y con la inteligencia suficiente para saber hasta dónde llegar y dónde detenerse. Ayer, sin embargo, anticipaban algunos diputados socialistas, Rubalcaba no se iba a detener. Por la mañana había echado ya agua al entusiasmo del PP la filtración a un diario nacional de una conversación del confidente, acusado y encarcelado Trashorras con sus padres, en la cárcel, y en la que habría asegurado que por el chequecito, él estaba dispuesto a contar a un periodista hasta la guerra civil. Ante esa contrariedad, Zaplana dijo por la mañana que se trataba de una información periodística interesada, y preguntándose por qué en vez de venir al Congreso a darme explicaciones, filtra una conversación, manipulada o no... Hubiera sido mejor que el PP retirase su pregunta, porque ayer se veía ya muy aguada, aunque nunca dejó de estarlo para el resto de los partidos políticos y la mayoría de los medios de comunicación. Va a resultarle, sin embargo, difícil al PP, apegado aún a sus teorías conspirativas sobe el 11-M, asumir su derrota electoral de hace hoy dos años y medio, cuando a Bush lo reeligieron los norteamericanos a pesar de sus errores encadenados tras la invasión de Irak. Pero es que la sociedad americana no cambia al general, por malo que sea, en plena batalla, y en España percibió el electorado en unas horas que de la batalla podía salirse, y votó a quien enseguida se salió de ella. Porque, entre otras razones, el patrocinio a la guerra con Irak no fue justo