Pandemias

EL ESTADISTA y filósofo prusiano Guillermo de Humboldt, uno de los fundadores de la Universidad de Berlín, nos dejó dicho que la mayoría de los terrores que sufrimos son fruto de nuestra imaginación y no ocurren nunca. Traigo la frase a colación en estos tiempos en que no pasa año sin que suframos una pandemia... de miedo. Todavía no nos hemos liberado del terror a la gripe aviar, que sembró tanta alarma, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los 2.500 expertos reunidos en una Conferencia Internacional en Sídney (Australia) acaban de advertirnos que estamos ante una pandemia de obesidad, que va a colapsar los sistemas sanitarios de muchos países, con enfermedades galopantes como la diabetes y la insuficiencia cardíaca. Y para que no quepan dudas, el presidente de la Conferencia de Sídney, Paul Zimmet, aseguró que esta peligrosa y progresiva pandemia ya es una realidad que afecta al mundo entero y constituye «una amenaza tan grande como el calentamiento global o la gripe aviar» . La cifra de desnutridos, de nuestro planeta, unos 600 millones de personas, ya es más baja que la de obesos y propensos. ¿No es para echarse a temblar? La OMS ya ha puesto sus ojos sobre los mil millones de adultos que tienen un peso excesivo y se deslizan hacia esa «asesina insidiosa» que puede convertirse también en un extraordinario problema económico, desde la perspectiva de la sanidad pública. Así que, cúidense. Y repasen los miedos de los últimos años: sida, degradación del planeta, vacas locas, gripe aviar, terrorismo, obesidad... Tiene razón Woody Allen: el miedo es nuestro compañero más fiel y jamás nos engañará para irse con otro/a. ¡Lástima! Porque no todos los males van a ser pandemias en la realidad. Aunque ya las suframos como tales.