Libros de texto y planetas

LA GRATITUD de los libros de texto, tal y como está planteada, es poco acertada. Un libro de texto es una herramienta de trabajo que los alumnos han de manejar y, por lo tanto, ha de acomodarse, lo más eficazmente posible, a la tarea de aprender. En los textos hay que subrayar para destacar lo fundamental, hacer anotaciones para aclarar y completar y correcciones de errores y deficiencias. Todo esto está prohibido en los textos gratuitos, porque sólo se prestan, y han de devolverse en perfecto estado. A pesar de ello, como no todos los alumnos son cuidadosos, al curso siguiente hay textos deteriorados, que hacen poco atractiva la tarea de estudiar de quien los recibe. Los textos deberían darse gratuitamente sin la obligación de devolverlos. Un caso claro y reciente de que los textos han de modificarse, es la eliminación de Plutón de la lista de planetas-planetas (mayores o clásicos). Los responsables de la Unión Astronómica Internacional (UAI) lo han degradado a la categoría de planeta enano. La verdad es que han sido poco delicados estos señores astrónomos. Hoy que se tiende a usar eufemismos para todo (mayores, en vez de viejos), podrían haber catalogado a Platón como planeta menor, miniplaneta o algo así. El caso es que con la decisión de la UAI se ha resuelto el problema del Cinturón de Kuiper, en el que hay una serie de cuerpos celestes, de carácter cometario, conocidos como objetos transneptunianos, algunos similares a Plutón, que no sería adecuado convertirlos en planetas-planetas.