Vence el diálogo

Los famosos, populares efímeros, nos saludan desde las pantallas de la televisión, las páginas de las revistas y periódicos, las ondas radiofónicas. Las vallas publicitarias están llenas de caras famosas. La tentadora oferta lleva a que los personajes más conocidos del mundo saluden al público desde el escaparate publicitario para dar consejos de las excelentes cualidades de los productos. La lista de los famosos que han aparecido en las campañas publicitarias es muy numerosa: Kate Moss Nicole Kidman, Catherine Zeta-Jones, Angelina Jolie, Julia Roberts, Penélope Cruz, Karlos Arguiñano, Fernando Alonso, Claudia Schiffer, Iker Casillas, Fernando Torres, Tom Cruise, Rafa Nadal, Brat Pitt, Dani Pedrosa, Matías Prats, Antonio Banderas, David Bisbal, Roberto Carlos, Isabel Preysler, Madonna... Según la revista Sports Illustrated, del mes de julio, los ingresos de Tiger Woods, golf, son de 76,1 millones de euros; Michale Schumacher, Fórmula 1, está en 62,4 millones de euros; Valentino Rossi, motociclismo, ingresa 23,4 millones de euros; Ronaldinho está en los 22,7 millones de euros; David Beckman, fútbol, se encuentra en los 17,9 millones de euros; Roger Federer, tenis, está en 17,2 millones de euros y Ronaldo ha bajado a l6,8 millones de euros. Éstos son alguno de los deportistas más ricos. La idea publicitaria es clara y sencilla. Se trata de unir popularidad y el éxito de un personaje al producto que se propaga. Se espera que el público identifique la notoriedad del hombre y de la mujer popular con el servicio del producto anunciado. Es como acercarse al personaje cada vez que se compra el producto. Casi es comprar un famoso en lugar de comprar un producto. Este tipo de campañas se estudian con todo detalle y, normalmente, produce un considerable impacto publicitario. Puede suceder que algunos famosos en sus comportamientos públicos o en su vida diaria puedan tener algunos aspectos negativos, que el público puede asociar con el producto que anuncian. Clemente Ferrer Roselló. Por medio de la presente quiero poner en su conocimiento y en el de los lectores del Diario de su digna dirección, el agradecimiento de los vecinos de esta localidad de Iruela y también de esta Junta Vecinal, a los muchos ciudadanos vecinos de pueblos cercanos, pertenecientes a los ayuntamientos de Truchas y Encinedo, que el día 10 de septiembre, domingo, colaboraron en la extinción del incendio que se produjo en el Monte de Utilidad Pública n.º 63, de propiedad de esta Junta Vecinal, y que gracias a su intervención no se llegó a quemar también el pueblo de Iruela, ya que las llamas llegaron justo hasta las casas. Este incendio que se inició en el pueblo de Villarino el día 9 de septiembre, por causas conocidas por los efectos de un rayo, no se extinguió totalmente hasta el lunes día 11. Y produjo cuantiosos daños en la arboleda existente en el citado MUP n.º 63, en monte bajo y matas de roble y abedules, en una extensión aproximada de unas 450 Has., entre el citado MUP y las fincas particulares afectadas. La Brigada Forestal, dependiente del Servicio Territorial de Medio Ambiente, intervino con los medios de que disponía, pero no pudo impedir la gravedad de los daños; por un lado, porque no utilizaron medios aéreos que, dadas las características de este incendio, hubieran sido muy eficaces si intervienen en el momento en que las llamas sobrepasaron las cumbres de las montañas que separan Villarino de Iruela, zona con poca vegetación y que con poco más de dos pasadas se hubiese apagado el fuego. Y por otro, que los medios terrestres se dedicaron más a salvar el pinar de Truchillas que el MUP, de Iruela. En definitiva, agradecer a los vecinos de los pueblos de los ayuntamientos de Truchas y Enciendo, que se volcaron para evitar que el incendio llegara a las casas, y también al alcalde del Ayuntamiento de Truchas que estuvo presente y colaboró en la demanda de ayudas y aportación de medios. También a la Brigada Forestal, cuya falta de medios y rapidez en la intervención no se les puede achacar, como tampoco lo desacertado de la dirección bajo la que actuaron. Sin otro particular, y agradeciéndole sus atenciones, aprovecho la ocasión para enviarle un afectuoso saludo. Inocencio García Rodera (presidente de la Junta Vecinal de Iruela). Inés (Oviedo; edición digital).