Corea y los coreanos

LO MÁS grave de las noticias que llegan de Corea del Norte no es tanto que el régimen estalinista de aquel exótico país haya hecho estallar una bomba atómica bajo tierra sino que el establishment que controla con mano de hierro a la infortunada población autóctona -unos veintitantos millones de habitantes- haya construido un sistema militarista que consume el 80% del presupuesto nacional. Pyongyang ha conseguido desarrollar la tecnología nuclear pero sus ciudadanos padecen hambrunas medievales, padecen una implacable dictadura y viven en un lamentable ostracismo. Resulta paradójico que la comunidad internacional esté proyectando unas sanciones que en realidad degradarán todavía más la muy exigua calidad de vida de las infortunadas víctimas de los visionarios en el poder.