Diario de León

EL BALCÓN DEL PUEBLO

Avalar la indecencia

Publicado por
JUAN F. PÉREZ CHENCHO
León

Creado:

Actualizado:

EL GRUPO liberal del Parlamento Europeo se ha negado a respaldar la propuesta del Partido Popular contra el proceso de paz o el fin del terrorismo en España. Ha considerado, además, que no era presentable que con ese tema de Estado el PP se dedique a desgastar al Gobierno español y a torpedear el proceso de paz. Sin embargo, la catequesis europarlamentaria no ha cuajado en los cielos azules de España. Aquí, y también en el Parlamento Europeo, ya son muchos a los que les parece indecente y suicida la marcha emprendida por la dirección del Partido Popular. Anteayer compareció en el Senado el Fiscal General del Estado para dar cuenta de su gestión. Todos los fiscales generales de la democracia han cargado sobre su chepa el saco terrero de la oposición. Ayer lo hizo el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero. Y la matraca fue la misma. El Fiscal General fue provocado por lo senadores conservadores, hasta el extremo de llegar a contestar que a algunos se les notaba demasiado las ganas de que volviera a haber muertos. Tremendo. A mí se me encogió el alma. Pero a continuación salió a la palestra el ínclito -calificativo que, al parecer, le vale a una ex-autoridad provincial para referirse lo mismo a los buenos que a los malos-; salió, digo, el ínclito Zaplana rasgándose las vestiduras por las palabras del Fiscal General del Estado. Las consideró completamente injustificadas. Se podrá valorar por los ciudadanos de a pie si esas palabras de Cándido Conde Pumpido son convenientes y oportunas para él. Pero lo que parece absolutamente inadmisible es que los provocadores se escandalicen y se ofendan porque los provocados le respondan a sus propias provocaciones. Cándido Conde Pumpido tuvo que aguantar en el Senado una sarta indecente de infundios y calumnias sin ninguna prueba. Tiene todo el derecho a contestar como lo hizo a unos matones parlamentarios. Ayer mismo se repitió el guión con el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, al que insinuaron como valedor de los asesinatos de ETA. De esa actuación hablaré otro día. Una de las dos Españas, en metáfora de Antonio Machado, nos está helando el corazón. Y salgo de la senda envenenada de la política nacional para darme un garbeo por los asuntos locales/provinciales. Este periódico informaba ayer de que la Junta de Castilla y León prosigue con su obsesión: otro proyecto más sobre el Museo Minero de Sabero. Un proyecto interminable, con callos en las manos de sus diseñadores y polvo en los despachos políticos. Pasan las legislaturas y nunca se acaba. Son ya muchos los que opinan en Sabero que se trata de una tomadura de pelo. Ahora bien, lo que interesa vocear desde este balcón es que se pretende construir un nuevo cubo, transparente y traslúcido. Cuando todavía estamos esperando la demolición del actual, de hormigón, un auténtico adefesio que no pinta nada en el conjunto, y que además impide ver los restos arqueológicos del horno alto de la Ferrería de San Blas, que es parte esencial del conjunto, nos anuncian otro de cristal. Al final, tendremos que encomendarnos al patrono de la primera ferrería de España. Pero para gritarle: ¡No tragamos!.

tracking