Menos hipocresía
La gratitud es la memoria del corazón, nada tiene de sencillo expresar con letras lo que te dicta siente nuestro dolido corazón, debido al tan sentido deceso de nuestro querido padre. Creemos que es de nuestro derecho y obligación, agradecer públicamente lo que a continuación relacionamos. De nuestro más sincero afecto y agradecimiento en primer e indiscutible lugar lo ocupa el Hospital Monte San Isidro. Al doctor Santos Calderón, neumólogos, médicos, DUE, laboratorio, servicio de rayos, auxiliares de clínica, celadores, recepcionistas, asistentes sociales, cocineras, limpieza, mantenimiento, personal de cafetería, servicio religioso y seguridad. Gracias por vuestra inagotable paciencia y profesionalidad, y ante todo sabed que no existen líneas en este escrito para nombraros a todos. Destacar la comprensión y el saber hacer del personal de las plantas 1.º y 2.º izquierda: Doctores Herrera, Quiroga, Morán, Guerra, Muela, etcétera. DUES, Rafa, Puri, Pilar, Ana Isabel, Magdalena, Javier, Yolanda, etcétera. Auxiliares, Ana, Enma, Celsi, Covi, Amparo, Cristalina, etcétera. Todos estos profesionales, junto con los que nos es imposible citar, no por olvido, sino por el espacio físico que requiere nombrarlas. Destacamos la gran labor, impagable, maravillosa, profesional y afectiva, humana siempre del jefe de Servicio doctor José Antonio Santos Calderón, gracias por ser como eres, por todas y cada una de las palabras que nos has brindado a cada uno de nosotros en los momentos tan delicados y puntuales y las que con tantísimo afecto y comprensión dirigiste hasta el último momento a nuestro querido padre. A todos los aquí mencionados y también a los que no, pediros perdón, nuestras más sinceras disculpas por los malos rotos que por nuestro nerviosismo os hemos provocado, de corazón reconocemos su involuntariedad. Gracias por vuestra comprensión. Siempre formaréis parte vital de nuestro recuerdo. Con todo nuestro afecto. Familia Arrimada González (León ). Rondaban las once de la noche. Los teléfonos sonaban de modo incesante. También el de mi casa. Apenas nos hicieron falta las palabras para comunicarnos. Tras un período de lucha contra su enfermedad, el compañero, el amigo, el Hermano Jorge nos dejaba. ¡Qué duro este tránsito! La noticia nos rasgaba el alma y nos arrancaba un poco de nuestras entrañas también. Me estremecí. Deambulaba mientras me inundaban pensamientos y recuerdos inconexos. Me asomé a la ventana. La templada noche me permitió estar allí varios minutos. Pensando sin pensar. Sentí en mi retina que la neblina que cubría tímidamente la luna y las estrellas impreg Busqué con la mirada, aún perdida en el horizonte, la procedencia de aquel haz de luz carmesí que paulatinamente se difuminaba en la cúpula celestial. Una pequeña y tímida estrella con un halo rojo se hacía un hueco en la otoñal oscuridad. La misma estrella que en la noche de cada Domingo de Ramos iluminará el camino de la procesión de los Hermanos de tu Cofradía, de nuestra Cofradía, de la Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención. Siempre en nuestra memoria, siempre en nuestro corazón. Siempre Hermano Jorge. Q.E.P.D. Javier García Castañón (Hermano de la Cofradía Nuestro Señor Jesús de la Redención) Hasta la madrugada del día 25 de este mes, Salientes era un lugar maravilloso. Ahora es un lugar irreconocible. Su patrimonio se lo ha llevado el agua; caminos, puentes, balsas, presa s, fincas, molinos, etcétera. No hay que lamentar víctimas porque la catástrofe ocurrió durante la noche. Si hubiera ocurrido durante el día y ese día hubiera coincidido con la fiesta de la Hispanidad o en la próxima festividad de los Santos, probablemente este tema hubiera sido más preocupante. No es hora de buscar culpables, todos lo somos en mayor o menor medida, pero hay una institución que se lleva la palma en este sentido, es la CHD por mantener los cauces en un lamentable estado. Las instituciones de la provincia y muchos particulares están trabajando para restablecer provisionalmente las comunicaciones porque la restauración definitiva va a ser larga y costosa. Desde estas páginas pedimos a las instituciones y a los políticos, sean del color que sean, que los esfuerzos que se están realizando no sean flor de un día. No queremos ser ciudadanos de segunda en una provincia en la que hay determinadas zonas a las que se les dedica mucho más tiempo que a otras, sólo hay que ver la prensa y el resto de los medios de comunicación. No es el momento de dejarnos otra vez en el olvido. Es una magnífica oportunidad para que muestren su altura de miras y su talla política. Aurelio Álvarez Sáez e Isidro Escudero Álvarez. (Salientes ). Shanaya (Bilbao; debate en la edición digital).