Renfe, sin remedio

Me gustaría que compartiese mi punto de vista en el caso que le expongo. No va a ser una tarea fácil, pues no es políticamente correcto desautorizar actuaciones de Tráfico (de la DGT): el número de muertos semanales en la carretera, juega a su favor; quiero decir que ante ese rosario de ataúdes, cualquier medida que se tome es aplaudida. La actuación de Tráfico que nos ocupa tuvo lugar tras una prueba de alcoholemia con resultado negativo. Como el agente -interpreto- no acumuló galones por el hecho, recurrió a multar al conductor por el desconchado de la matrícula «delantera» del coche. En el parte hace constar que «las placas de matrícula que no son perfectamente visibles o legibles». Placa delantera no se distingue la numeración, concretamente el número 9». (Resalto la confusión del agente que emplea el plural de placas aunque la desfiguración del número afecta sólo a un dígito: el 9 de la placa delantera; ¡y no a más!). Como de lo que se trata es de constatar si un número que compone la matrícula es identificable o no, el asunto se zanjaría tomando una muestra de población y pedirle que leyesen el número de referencia. Si una mayoría de la población, leyese sin titubeos el número, se debería proceder a la anulación de la multa. ¿Será así? En la matrícula se observan rasponazos, abolladuras y desconchones. Estas agresiones que presenta la placa, se debe a que la placa delantera -al menos de mi coche- está remachada en la defensa delantera. Su situación hace que sea punta de lanza frente a los choques y contactos con la defensa trasera de otros vehículos en las maniobras de aparcar y desaparcar. Las placas delanteras de todos los vehículos presentan todas las huellas de las maniobras de aparcamiento. No así las placas traseras. Éstas, están alojadas en una hendidura del maletero y un poco más altas con respecto a la defensa. De este modo, la integridad de las mismas está preservada. Creo que esta integridad perseguida de la placa trasera, guarda relación con los usos que Tráfico hace de esa parte para los controles de velocidad. La placa delantera apenas tiene utilidad. Quiero decir que el conductor no mantiene una placa deforme para rehuir una posible denuncia, pues éstas siempre se toman fotográficamente por la parte trasera. Por otra parte, los daños y desfiguraciones de las placas pueden aparecer tras la maniobra de un aparcamiento/desaparcamiento, y el automovilista quedar expuesto a una multa sin posibilidad de rectificación por coincidir el momento del deterioro de la placa con un día festivo. En el caso que nos ocupa, estábamos en domingo. Si Tráfico persiguiese otros objetivos distintos a la rabiosa y obsesiva recaudación, instauraría junto a las multas otro tipo de comunicaciones con los conductores. Porque las sanciones a veces son verdaderos ejercicios de requisa por parte de la administración. ¿En qué cabeza cabe que un rasguño en una placa de matrícula sea merecedor de una multa de 90 euros? (...) Los automovilistas tendremos que crear un sindicato o asociación para frenar los desmanes de Tráfico. Gumersindo Vieira (León). Hace ya diez años que tuve que salir de León en busca de un empleo que León no podía ofrecerme. En este tiempo, han pasado muchas cosas en mi ciudad, con la que sigo a diario en contacto a través de este periódico que ya leía mi padre. Sigo empadronado en León, mi coche matriculado en León, no es mucho pero aporto lo que puedo. Cuál es mi sorpresa, cuando leo que las personas a cargo de mi ciudad dejan que esta vaya poco a poco pereciendo. ¿Cómo es posible que estos empleados públicos, a cargo del ayuntamiento, a los que yo pago su sueldo, no hagan nada y dejen cerrar esta emblemática sala?. Exijo a los responsables del ayuntamiento, que hagan su trabajo y mantengan intacto el espíritu de ésta, mi ciudad, hasta el día en que pueda yo regresar a ella. Gonzalo Suárez (Madrid). Francisco Sosa Wagner (León).