¿Sólo un gesto?

EN LA sesión de control del Gobierno, del miércoles, el presidente del Gobierno realizó una pirueta dialéctica muy celebrada en Cataluña: para demostrar que la creación del «tripartito» no supondrá el confinamiento de CiU, Zapatero aceptó retirar el recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno de Aznar contra la ley catalana de universidades de febrero del 2003. Parece ser que casi nadie se ha parado a meditar sobre el alcance de la concesión presidencial. Porque aquella ley autonómica creaba de hecho un claustro de profesores contratados y evaluados por la Generalitat, al margen del sistema estatal, a los que también se llamaba «catedráticos», establecía una composición distinta de los consejos sociales, y, en definitiva, fraccionaba la docencia superior. Un gesto... ¿frívolo?