La Herrería de Compludo
Yo, José Gancedo Castaño, Pepín para casi todos, vengo a responder con esta carta a los varios escritos que el señor alcalde, de este nuestro Ayuntamiento, ha hecho en este último año en los dos diarios de la provincia. Lo hago así, y aquí, porque a mí (albañil de pueblo) no se me escucha en los periódicos como a él. 1.º Tengo a mucha honra el contarme como uno más de los muchos amigos que tiene el señor Motaz. Para mí es un placer hablar con persona tan culta y educada; algo que es evidente para todos los que lo conocemos desde que tuvimos la suerte de tenerlo como médico y como alcalde. (Esto es como el buen vino: no todos saben apreciarlo). 2.º Dicho esto, don Genaro, he de decirle que en el tema de las obras que usted pretende hacer en Cimanes, yo actúo por mi cuenta, como usted bien sabe, y para todas las personas a las que di mi palabra de que esa calle en cuestión no se abriese nunca. Todas ellas y ahora alguna más, han firmado algún escrito protesta que usted conoce. 3.º El señor Motaz actúa como un buen jefe de la oposición en el Ayuntamiento. Él lo único que defiende es que si hay que gastarse un dinero, y ojalá fuese más, que se beneficie todo el pueblo o al menos la mayoría (recuerde las propuestas hechas por le partido de la oposición al caso). En el caso de la calle que a mí me afecta el beneficio es para cinco personas: Delfín, Celestina, Juanjo, Elices y Bernardo. El resto de los dueños de prados tienen acceso a la otra calle en proyecto. Tiene razón el jefe de la oposición, señor Motaz, ¿dónde está el beneficio para la mayoría? ¿Cómo le va a explicar, señor alcalde, a todo un ayuntamiento, y sobre todo a este pueblo, que se gaste usted la mitad del presupuesto de 900.000 euros, o lo que corresponda, para beneficiar a cinco personas? ¿Cómo explicará que usted cambió el trazado de la otra calle en discordia, dejándole un zig-zag en el medio, para favorecer a una sola persona? 4.º Para conocimiento del pueblo de Cimanes y aquellas otras personas del Ayuntamiento que estén interesadas en este tema, he de decir que la calle donde he construido las viviendas la he pagado yo entera; exceptuando la manguera de acometida de agua que pagó la Junta Vecinal (hecho poco relevante pues se ha pagado para todo el pueblo). El ayuntamiento no me ha dado ni un duro, al contrario, me exigió proyecto para hacer la calle y se me cobró licencia de obras (como ve, don Genaro, no hago distinciones entre alcaldes, hablo de ayuntamiento) y supuso esto para mí un coste tan elevado que aún sigo arrastrando deudas. Cuando usted habla de pagos hechos por el ayuntamiento en la calle que a mí me afecta, enumere, por favor, cuantías, dónde se invirtieron, número de factura, etcétera; de lo contrario, no mienta. Por todo esto, el Ayuntamiento, en general, y el pueblo de Cimanes, en particular, debe saber la verdad de las cosas y no las mentiras que el señor alcalde, don Genaro Martínez, ha publicado sobre este tema. Para aquellas personas que piensan que Pepín entorpece el avance y progreso de este pueblo, se dirijan a él y le pregunten. Se sorprenderán de saber que yo soy el más interesado. Es mi deseo, señor alcalde, que tenga a bien leer esta carta dos veces. José Gancedo, «Pepín» (Cimanes del Tejar). 1397124194 A Jorge, amigo de juventud Me gustaría dejar escrito un pequeño pensamiento dedicado a Jorge Martinez Gago, amigo mío que fue de juventud, con quien cantábamos a voz en grito en el Barrio Húmedo con esa panda a la que, con los años, tanto echo de menos. Ahora que se fue y que la enfermedad pudo con él ,deseo transmitir mi más sentido dolor a su mujer Maite y su hijo Pablo , madre y hermanas. Hace mucho que no estoy en León, voy a ver a mi familia, pero nunca desde que me fui volví a ver a Jorge. Pero cuando un amigo se va y se despide joven sólo le puedo agradecer haber tenido su amistad de los 15 años. Un fuerte abrazo Jorge y familia. Magdalena Sánchez Jiménez (Madrid). Rafael Ávarez (León; edición digital).