Diario de León
Publicado por
MANUEL CASALDERREY
León

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A HORA RESULTA que no vale cualquier baba para tener la piel como culito de recién nacido. Sólo la que segrega el caracol cuando está sometido a estímulos externos (radiaciones, estrés mecánico) y se prepara para protegerse de agresiones y reparar su propia piel. No vale la baba de todos los días, la que segrega para desplazarse el gasterópodo. La baba en estado de estrés es muy rica en proteínas y polisacáridos. Esto de la baba del caracol es, como tantos otros, un descubrimiento serendípico -por chiripa-. Parece ser que un estudiante de medicina chileno observó que las manos de sus padres, dueños de un criadero de caracoles, estaban especialmente suaves. A partir de ahí se inició una investigación que finalizó con el uso de la baba de caracol en productos cosméticos beneficiosos para la piel. Así que ya lo sabe, si es cierta la noticia del comienzo, procure cerciorarse de que compra cosméticos hechos con baba de caracol cabreado, que es la única beneficiosa para su piel. Si no se fía, monte una colonia de caracoles y dedíquese a atosigarlos para que se estresen y suelten su mejor baba. Procure que no se entere la asociación protectora de animales, sección moluscos, subsección gasterópodos, porque podrían denunciarlo por acoso a animales o desmantelarle la granja. Además, las autoridades sanitarias pueden meterle una multa de tal calibre que se le quedará la piel de gallina de por vida, sin baba que lo remedie. Ya sabe la protección que tienen los animales. No así los subsaharianos.

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