El secreto de la Catedral
La publicación del borrador del RD de enseñanzas mínimas reduce en al menos un 30% la carga horaria de la materia de Tecnología en la Educación Secundaria Obligatoria. Ante esta situación, espero que su periódico me permita expresar mi opinión: Parece increíble que en un mundo en el que la tecnología está presente en cada rincón, donde cada minuto del día utilizamos un aparato o dispositivo relacionado con ella y donde, en cada programa de radio o televisión, la palabra tecnología o alguna de sus derivadas aparece, como mínimo, unas 10 veces, nuestro Gobierno haya decidido que los alumnos de educación secundaria no tengan la formación tecnológica necesaria para enfrentarse al mundo exterior. Esta asignatura no solo les aporta conocimientos tecnológicos, es un área interdisciplinar, donde los alumnos ven aplicado parte de los contenidos estudiados en Ciencias Naturales, Física o Matemáticas. ¿Qué habrá pensado el Gobierno cuando decidió reducir drásticamente la carga horaria de Tecnología? ¿Habrá sido por envidia a esos jóvenes que, hasta hoy, estudiaban una asignatura que los miembros del gobierno nunca cursaron? ¿Será miedo a que la juventud esté demasiado preparada para seguir estudios técnicos o superiores o para incorporarse al mundo laboral? ¿O será sólo el deseo de diferenciarnos un poco más de Europa? Se están equivocando al tratar de reducir el horario de tecnología, porque van a privar a nuestros alumnos de una materia práctica que hace que los aprendizajes sean más significativos, que les enseña a trabajar en equipo y que contribuye a la igualdad real entre hombres y mujeres. María Covadonga Yugueros Valbuena (Profesora de Tecnología del IES Padre Isla-León). Llevamos una temporada bajo la influencia de las lluvias que azotan a toda la geografía española, principalmente en su mitad norte, y que dañan severamente ciudades, pueblos e infraestructuras, siendo el número de personas afectadas a día de hoy, bastante numeroso. Como en todo, los que tienen las de perder, son los débiles. Véase en este caso la histórica y centenaria Catedral de León, con más de setecientos años a sus espaldas, testigo de los hechos acaecidos en la capital leonesa desde la Edad Media hasta nuestros días y que sufre un preocupante proceso de regresión a causa del deterioro de los materiales con que está construida y el efecto del temporal. Lamentablemente a las influencias meteorológicas se le une una paupérrima colaboración gubernamental, tanto estatal como regional, y un ínfimo apoyo de la ciudadanía. Llamo a las autoridades y a los leoneses a buscar una solución justa y rápida para salvar uno de los mayores tesoros de la arquitectura española y europea, y al emblema que representa a nuestra hermosa ciudad de León. Jesús García (León). Sí, ¿qué hacen los leoneses por su Catedral? Nada, de nada. Si lo que pasa a la Catedral, ocurriera en otra comunidad ¡otro gallo cantaría! Pero con Castilla y León, estamos aviados, no hacen nada de nada. Como se ve, León no le interesa y si su Catedral se cae cacho a cacho, mejor, lo pasan en grande, mientras nuestro dinerito vaya para Valladolid, a su teatro Zorrilla (ocho millones de euros). A Boecillo y otros lugares, el gran pastel. Y para la Catedral, unas miguitas, para que no se nos indigeste, total los leoneses ni se enteran. ¡No veis lo calladitos que están, no les importa su Catedral! Pues, señores, sí nos importa y mucho, y nos ponemos malos al ver lo que pasa, pero en parte tienen razón. ¿Cuándo se ha hecho una manifestación de protesta por ello, ante el Cabildo y la Junta? ¡Nunca! Pues es tiempo de salir a la calle y luchar por lo nuestro, ya, pero ya, sin dejarlo un día más. Salgamos a luchar por lo nuestro y de todo el mundo, pues nuestra Catedral es única. Que pidamos dinero para su arreglo. El clero es rico, rico, que suelte parte de esa riqueza. La Junta es rica, rica, pues se queda con nuestro dinero. Que suelte parte de ese dinero que nos corresponde. El Estado que también lo tiene y para estas emergencias, que mande un poco de lo que necesitamos y contribuya a su arreglo. Que si no lo hacemos ahora, nos quedaremos sin nuestra Pulcra Leonina y si nosotros no levantamos nuestra voz y bien alto, que se oiga, nadie lo va a hacer por nosotros, así que se nos oiga ya, a pedir dinero, para arreglar el exterior y las vidrieras. Al Ayuntamiento ¡ni mu!, pues bastante debe para pedirle. Eso sí, señor alcalde, únase a la protesta, hay foto, pues pocas veces lo hace. Y a la Diputación Provincial pedir menos, pues, el dinero lo gasta en otros intereses. En cambio doy las gracias a Caja España por su ayuda valiosa y que siga así muchos años. Gracias otra vez. ¿Qué hacen los demás bancos de la capital?. Que tomen nota. Matilde Núñez Arenal (León). Laura (En el debate de la edición digital diariodeleon).