CUARTO CRECIENTE
Aspiraciones nucleares
SEIS estados del Golfo Pérsico, a saber, Arabia Saudita, Bahrain, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar integrantes del Consejo de Cooperación del Golfo anunciaron el domingo su intención de desarrollar la tecnología nuclear con fines pacíficos. Las estimaciones más pesimistas han establecido que los recursos petrolíferos de estos países se acabarán antes de veinte años, por lo tanto, la preocupación de sus gobernantes por abastecerse con alternativas energéticas que les permitan mantener el elevado nivel de vida adquirido en el último tercio del siglo pasado es lógica. Lo que no parece razonable es que la fuente seleccionada, haya sido la nuclear, pese a ser considerada la más barata, teniendo en cuenta la posibilidad de optar por la energía solar, la ausencia casi total de precipitaciones y la amplia disponibilidad de territorio desh abitado. Cierto que la producción de energía solar todavía está lejos de ser rentable debido a lo costoso de las instalaciones y mantenimiento de los paneles solares pero, los avances técnicos y la necesidad de ralentizar y revertir el cambio climático deberían de ser argumentos suficientes en países en donde no hay problemas de liquidez. Sin embargo, a la vista de la reestructuración del poder en la zona por la cual, Arabia Saudita está considerando dejar de ser un país estable y pivote en la Península Arábiga aliado de Occidente para convertirse en el líder independiente que siempre ha ambicionado ser, la adquisición de tecnología nuclear además de ser una alternativa energética le pondría en condiciones de ig ualdad ante Irán, verdadero motivo para esta declaración. Frente a la clara voluntad expansionista de Ahmadineyav y el chiísmo persa se evidencia la prevención que siente Arabia Saudita, fundamentalmente sunnita wahabita, y su necesidad legítima de contrarrestar el avance de aquel. La duda es saber cómo se garantizará la seguridad en un polvorín.