FRONTERIZOS
170 millones
YO CREO que 170 millones debe ser mucho dinero, aunque tampoco les sabría decir cuánto con exactitud porque, a partir de 50 euros, todavía me lío un poco con la moneda europea. Ésos son, según los cálculos del ayuntamiento de Villablino, los beneficios que MSP ha obtenido en la última década por la explotación a cielo abierto de El Feixolín, que además de manifiestamente ilegal es un horror desde el punto de vista medioambiental y ha convertido en un agujero lo que antes era una montaña. Y ésa es la sanción que Guillermo Murias ha impuesto a Victorino Alonso, abriendo un nuevo frente en un caso que colea desde hace años. Lo llamativo de la cifra explica la repercusión de la noticia, que ha sido portada en medios nacionales, aunque yo preferiría ver en ese lugar destacado el titular de que el importe se ha pagado. Me juego lo que quieran a que ésa no la veremos nunca. Hay quien dice que esa descomunal multa no es más que una cortina de humo para tapar los graves problemas financieros que el ayuntamiento lacianiego arrastra, colocada oportunamente unos meses antes de las municipales. Otros sostienen que el asunto se solucionará por la vía sindical, en la que Alonso es un maestro, colocando a los trabajadores como sus mejores escudos protectores. Y no faltan quienes sostienen que el tema se eternizará en los tribunales para acabar en una discreta negociación. En cualquier caso, si la MSP cesara su actividad en Villablino, nadie duda que la comarca se sumiría en una tremenda crisis, de la que podría salir explotando racionalmente sus recursos. Visto el panorama, esa situación de catarsis sería preferible al monocultivo depredador y chantajista al que hay que multar con cantidades que nadie pagará.